¿Por qué pueden estar debilitadas nuestras defensas?
Son muchas las causas que pueden influir en que nuestras defensas no estén en el mejor de sus momentos y por lo tanto nuestro organismo esté desprotegido, estas son algunas de las causas que pueden influir en que las defensas no estén en la mejor forma:
Exceso de antibióticos: el exceso de antibióticos acaba destruyendo nuestra flora intestinal con lo que el sistema inmunológico se debilita y es fácilmente accesible a infecciones, resfriados, etc. Afortunadamente parece que hoy día los médicos son un poco más conscientes de este problema y controlan un poco más el recetar antibióticos.
Dieta inadecuada: la alimentación es fundamental para reforzar las defensas, aportar a nuestro organismo los nutrientes que necesita tanto en cantidad como en variedad evitará que las defensas se debiliten.
Tabaco y alcohol: son altamente perjudiciales para nuestra salud ya que debilitan mucho el sistema inmunológico.
Estados emocionales: si estamos decaídos, depresivos, excesivamente tristes…, también las defensas bajarán y perderemos la batalla frente a los invasores.
Algunos consejos para reforzar las defensas en otoño
Para evitar tener un sistema inmune debilitado debemos cuidar nuestro organismo con lo que conseguiremos, cuando menos, dificultar la reproducción de los microbios, debemos “cuidar el terreno”.
Estos consejos nos pueden ser de utilidad para reforzar las defensas en otoño y en cualquier otra estación:
- Seguir una buena dieta: beber más agua, tomar frutas y verduras de temporada, eliminar productos refinados y con exceso de aditivos, aumentar la cantidad de proteína de origen vegetal…
- No tomar lácteos en exceso: ante el bombardeo médico todo el mundo ha aumentado el consumo de leche, queso, yogur y alimentos enriquecidos con calcio. En cambio ahora tomamos menos fruta, menos verduras, menos legumbres y frutos secos.Quizá seamos ahora más altos pero dudo que seamos más sanos. Antes en una clase de niños como máximo había un alérgico, un obeso (el típico gordito de la clase) ahora el tanto por cien de asmáticos, alérgicos, obesos, diabéticos, etc. es increíble.
- Practicar deporte: la práctica diaria de algún tipo de deporte ayuda a una mejor oxigenación de nuestro cuerpo y favorece la eliminación de toxinas, por lo que nos ayudar a reforzar las defensas en otoño o en cualquier otra estación
- Vigilar nuestros nivel de estrés: vivimos inmersos en un universo de prisas, carreras, problemas que nos absorben una gran parte de energía y consiguen que aumenten nuestros niveles de estrés. Es conveniente pararnos a pensar y conceder a las cosas la importancia que realmente tienen y solucionar todo aquello o eliminar todo aquello que nos da verdaderos dolores de cabeza. Cierto es que no siempre podemos cambiar la situación pero tal vez si podamos elegir la forma de enfocarla para conseguir que el efecto negativo sea el menor posible.
- Reforzarnos con “antibióticos naturales”: tomar propóleo, echinacea, ajo, cebolla, semilla de pomelo, vitamina C, algún remedio homeopático o cualquier otro regalo que nos ofrece la naturaleza es una buena forma de reforzar nuestras defensas. Obviamente el especialista nos aconsejará cual es el más indicado y las dosis que debemos tomar. También nos ayudará reforzar la flora intestinal.
- Cuidar los niveles de hierro: el hierro es muy importante para nuestro organismo por lo que es necesario tener la seguridad de que le estamos aportando las cantidades necesarias. Las personas con bajos niveles de hierro son más propensas a padecer infecciones. Las mujeres que tienen menstruaciones abundantes deben vigilar con especial atención.
- Respetar nuestro cuerpo: debemos tener en cuenta que nos resfriamos o cogemos una gripe no van a desaparecer con una pastillita. Lo ideal es quedarse en casa unos días, en caso de poder hacerlo intentaremos mimarnos lo más posible potenciando las defensas, sin cortar los síntomas, comiendo suave a ser posible a base de caldos y zumos y descansando lo más posible.
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