viernes, 22 de mayo de 2015

¿Si Como despacio, Pierdo Peso?

El comer rápido evita que se disfrute del sabor de las comidas, impide una buena digestión y de esa manera colabora a que aumentes de peso.

Para que el mensaje de que ya estás llena llegue a tu cerebro deben pasar aproximadamente veinte minutos, por lo que si comes rápido no das tiempo de que esto ocurra, y entonces al no saber que estás llena terminarás por comer más de lo que realmente te cabe, lo que lógicamente te hará engordar.

Comer despacio ayuda a que tu digestión sea completa, pero además te permitirá tener mayor control sobre lo que comes y sobre tu propio cuerpo.

Si comes de forma acelerada, no masticas bien y eso genera una distensión acelerada en todo el aparato digestivo, lo que provoca dolor y sensación de llenura excesiva. Esto se conoce con el nombre de dispepsia.

Para corregir el hecho de comer rápido se pueden adoptar varias medidas que serán de gran utilidad. Por ejemplo, mientras comes aleja el tenedor o cuchara entre mordisco y mordisco. Colócalo en el plato y tomate la molestia de levantarlo sólo cuando hayas terminado de masticar el primer bocado.

Otra gran idea es compartir la hora de la comida con otra gente, conversa con ellos y así haces vida social y a la vez alentas el ritmo de tu alimentación. Además, así no estarás pensando sólo en la comida.

Si el problema es demasiado grave, puedes probar a comer con la mano que no acostumbras a usar. Es decir si eres diestra intenta comer con la izquierda, o a la inversa, así controlarás más la velocidad.

Por otro lado, trata de no comer viendo televisión o escuchando la radio, pues esto impedirá que estés relajado, comerás más rápido y no podrás darte cuenta de las señales que te envía tu estómago.

También es recomendable llegar a la mesa con poca hambre para que no te lances a devorar. Para lograrlo, recuerda no saltarte ninguna comida, entre las comidas come alguna fruta o yogur que no aportan calorías y te quitan la sensación de hambre.

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un grupo de mujeres consumió 70 calorías menos cuando se les pidió comer más despacio un plato con pasta y salsa que cuando se les pidió comer lo más rápido posible.

Esas mujeres también consideraron que la comida era más sabrosa cuando la ingirieron lentamente.

"Sintieron más placer y más saciedad por menos calorías", comentó a Reuters Health la doctora Kathleen Melanson, de la University of Rhode Island, en Kingston.

Melanson decidió realizar el estudio cuando se dio cuenta de que no existía respaldo científico del dicho familiar de que comer despacio reduce el apetito.

El equipo dirigido por Melanson le sirvió a 30 mujeres jóvenes ditalini con salsa de tomate y vegetales más queso parmesano, bajo dos condiciones diferentes.

Antes de cada comida, las mujeres habían ingerido un desayuno estándar de 400 calorías y luego hicieron ayuno durante cuatro horas.

En una visita al laboratorio, las participantes recibieron una cuchara grande y se les pidió no detenerse entre bocados y comer lo más rápido posible.

En otra oportunidad, las participantes comieron con una cuchara pequeña, que debían poner sobre la mesa después de cada bocado, y se les pidió ingerir bocados pequeños y masticar cada uno de 15 a 20 veces.

Cuando las mujeres comieron rápido, consumieron unas 646 calorías en 9 minutos. Pero cuando lo hicieron más despacio, ingirieron 579 calorías en 29 minutos, afirmó el estudio presentado en la reunión anual de Asociación Norteamericana para el Estudio de la Obesidad.

Los autores hallaron que las mujeres se sintieron más llenas y más satisfechas inmediatamente después de comer y hasta una hora más tarde cuando ingirieron la comida lentamente.

Comer despacio favorecería la reducción del peso corporal o ayudaría a las personas a mantener un peso saludable, indicó Melanson, dado que quienes se toman su tiempo para consumir las tres comidas ingerirían 210 calorías menos por día que los que las devoran.