miércoles, 26 de septiembre de 2018

Manejo de la DIABETES

La diabetes mellitus es una de las enfermedades metabólicas más frecuentes cuya característica fundamental es la imposibilidad del organismo para mantener en la sangre el nivel adecuado de glucosa (azúcar). 

Y es que los hidratos de carbono, proteínas y grasas que ingerimos con los alimentos son empleados por el organismo como fuente de energía, pero para su aprovechamiento y utilización precisa insulina, una hormona que es segregada por el páncreas cuya principal función consiste en facilitar el paso de la glucosa al interior de las células del cuerpo (especialmente de las cerebrales) así como evitar que haya excesiva cantidad en sangre produciéndose lo que conocemos hiperglicemia. 

En suma, es la insuficiente secreción de insulina -o su inadecuada utilización por el organismo- lo que provoca la aparición de la diabetes mellitus (nombre que se da para distinguirla de la diabetes insípida, dolencia mucho más rara que define la incapacidad de los riñones para conservar el agua lo que provoca una micción frecuente y sed pronunciada). 

Se conocen dos tipos de diabetes mellitus. 

Cuando el páncreas no produce insulina o lo hace en cantidad insuficiente se denomina diabetes de tipo I y cuando lo que sucede es que las células del cuerpo no responden a la insulina que se produce se habla de diabetes tipo II.

Quienes sufren la diabetes tipo I -que suele aparecer antes de los 30 años- se ven obligadas a proveerse artificialmente de insulina y por eso se las llama insulinodependientes. 

Se cree que puede deberse a algún factor ambiental -se piensa especialmente en una posible infección vírica- que provoca la destrucción por el sistema inmune de las células productoras de insulina.

La diabetes tipo II -la más común- suele aparecer en personas de más de 40 años y se cree que también la provocan factores externos, entre ellos una dieta inadecuada, la obesidad, un estrés excesivo, deficiencias nutricionales y algunos fármacos, especialmente los corticosteroides.

Cabe agregar que la diabetes disminuye la esperanza de vida y puede provocar la aparición de otras patologías como alteraciones microvasculares, dolencias cardíacas, aterosclerosis, neuropatía diabética, úlceras diabéticas o nefropatía diabética.

En todo caso, es obvio que independientemente del tipo de diabetes el tratamiento en ambos casos debe centrarse en intentar mantener el nivel adecuado de glucosa en sangre por lo que la dieta y el ejercicio son pilares fundamentales de cualquier tratamiento. 

RECOMENDACIONES GENERALES


  • Trate de mantener el peso y evite la obesidad.
  • Mantenga un horario de comidas lo más constante posible.
  • Limite al máximo la ingesta de hidratos de carbono, muy especialmente los productos refinados.
  • Modifique la dieta si aparecen complicaciones como hipertensión, hiperlipemias o alteraciones renales.
  • Reduzca la ingesta de grasa al 30% de las calorías que consuma. 
  • Aumente la ingesta de fibra.
  • Utilice edulcorantes no calóricos en lugar de azúcar.
  • Evite el consumo de alcohol, café y otras sustancias tóxicas.
  • Elimine de su vida la comida-basura, los alimentos precocinados y las comidas preparadas. 


ALIMENTOS MÁS ADECUADOS


  • Aguacate. Alimento lípido-glucídico con grasa de buena calidad que además ayuda a mantener los niveles de glucosa en los niveles adecuados. 
  • Alcachofas. Por su actividad hipoglucemiante. 
  • Apio. Ayuda a regular el nivel de glucosa en sangre.
  • Cebolla. Es un alimento alcalinizante que además disminuye los niveles de glucosa en sangre. 
  • Cereales integrales. Previenen la diabetes y resultan muy bien tolerados por los diabéticos. Deben consumirse con frecuencia, especialmente la avena y el trigo.
  • Champiñón. De fácil asimilación, mejora el estado de los pacientes con diabetes.
  • Germen de trigo. Disminuye las necesidades de insulina y el nivel de glucosa en sangre. 
  • Legumbres. Favorecen la regulación de la glucosa en sangre por su contenido en fibra. Hablamos del garbanzo, la soya, la almorta, la lenteja, el altramuz, la alfalfa, la judía (fríjol), el azuki y la judía mungo.
  • Patata. Su ingesta facilita que durante la digestión la glucosa se libere lentamente.
  • Verduras. Son bien toleradas por los diabéticos y por su escaso aporte calórico evitan la obesidad. En el caso que nos ocupa resultan especialmente recomendables la endibia, la escarola, la lechuga, la judía verde, el guisante, el pepino, el brécol, la coliflor y, en general, toda la familia de las coles (crucíferas), incluyendo la col fermentada. 


COMPLEMENTOS


  • Vitamina B6. Previene las complicaciones de la diabetes. 
  • Vitamina B8. Actúa de forma sinérgica con la insulina y de forma independiente aumentando la actividad de la glucokinasa.
  • Vitamina C. Previene que el azúcar intracelular se convierta en sorbitol, hecho asociado a trastornos visuales, nerviosos y renales en pacientes diabéticos. Por otra parte, un déficit de vitamina C puede causar problemas secundarios a la diabetes. 
  • Vitamina E. Actúa como protectora del sistema circulatorio por lo que es fundamental en el tratamiento de la diabetes. Asociada al selenio es más efectiva. 
  • Cromo. Éste se almacena en el hígado formando parte del denominado Factor de Tolerancia a la Glucosa (GTF) con funciones muy importantes en la economía corporal. Este elemento aparece muy bajo en pacientes diabéticos.
  • Cobre. Junto con el cromo y el manganeso interviene en la formación de la insulina. 
  • Manganeso. Cofactor de enzimas importantes del metabolismo de la glucosa. 
  • Zinc. Actúa en sinergia con el cromo por lo que los alimentos ricos en él ayudan a aprovechar mejor éste. El zinc tiene un efecto protector frente a la destrucción de las células beta del páncreas.
  • Magnesio. Este mineral interviene en la producción de insulina por el páncreas y se reduce de forma significativa en los diabéticos -especialmente los insulinodependientes- ya que lo eliminan en gran cantidad a través de la orina.


martes, 18 de septiembre de 2018

LA IMPORTANCIA DE LA VITAMINA B1


También conocida como Tiamina, se trata de una vitamina hidrosoluble, es decir, soluble en agua.

Y como todas las vitaminas del complejo B, su exceso se elimina por la orina por lo que ha de ser consumida diariamente ya que no se almacena.

Se la conoce como "la vitamina del estado de ánimo", por su efecto beneficioso sobre el sistema nervioso y la actitud mental.

La Tiamina o vitamina B-1 es absorbida en el intestino delgado y transportada por vía circulatoria al hígado, riñones y corazón donde se combina con otros elementos - entre ellos, el manganeso y algunas proteínas- para, mediante su conversión en enzimas activas, desdoblar los carbohidratos en azúcares simples y, a partir de ahí, producir energía.

Las mejores fuentes naturales de esta vitamina son: la mayor parte de vegetales, el salvado, la avena, el cacao, la levadura de cerveza, los cacahuetes, el arroz integral y el trigo entero, entre otras.

Esta vitamina fue utilizada entre los años 1945 y 1960 en Estados Unidos para el tratamiento del alcoholismo.

Las conclusiones fueron sorprendentes: los pacientes a los que se les inyectó vitamina B-1 durante el tratamiento mejoraron; y algunos de aquellos con quienes no se utilizó fallecieron a causa de complicaciones relacionadas con el alcoholismo.

Esta vitamina es también componente esencial en el tratamiento de la esclerosis múltiple y la miastenia grave.

PRINCIPALES FUNCIONES

·         Participa en el metabolismo de los carbohidratos.
·         Participa en la conversión de los carbohidratos en energía.
·         Mantiene en buen estado el sistema nervioso y los músculos.
·         Mejora la capacidad mental y de aprendizaje.
·         Evita la acumulación de grasa en las paredes arteriales y así mantiene en buen estado el corazón.
·         Es coadyuvante en el tratamiento del Herpes Zóster.
·         Resulta eficaz contra los mareos.
·         Favorece la digestión de algunos alimentos, sobre todo azúcares, almidón y alcohol.


PERJUICIOS QUE OCASIONA SU DEFICIENCIA

·         Irritabilidad, fatiga e inestabilidad emocional.
·         Pérdida de apetito.
·         En los casos de deficiencia más grave: Confusión y pérdida de memoria.
·         Dolores abdominales.
·         Estreñimiento.
·         Alteraciones cardíacas.
·         Inflamación del nervio óptico.
·         Beriberi o polineuritis periférica grave.
·         Algunas investigaciones relacionan la deficiencia de esta vitamina con el cáncer de útero.

CAUSAS QUE FAVORECEN SU DEFICIENCIA

·         El calor al cocer los alimentos favorece su destrucción.
·         El consumo de café, tabaco y alcohol.
·         Abuso de azúcares refinados y harinas blancas.
·        Consumo de antiácidos y sulfamidas.
·       Consumo elevado de ostras y pescado crudo (contienen tiaminasa, una enzima que destruye la vitamina B-1).

DOSIS RECOMENDADAS

En Nutrición Ortomolecular las dosis recomendadas -dependiendo del fin que se persiga- van de los 50 a 600 mg.

TOXICIDAD

No se han descubierto efectos tóxicos graves con el empleo de esta vitamina; de todos modos, en dosis muy elevadas se han dado raros casos donde aparecen síntomas de exceso: edema, temblores, herpes, nerviosismo y aceleración de los latidos cardíacos.

PRECAUCIONES

Ya que su acción es sinérgica, las vitaminas del grupo B son más potentes juntas que si se usan separadamente por lo que es recomendable que en el caso de ingerir una vitamina de este grupo ésta vaya acompañada siempre de un complejo B completo.

NUTRIENTES SINÉRGICOS

·         Necesita -como ya hemos dicho- el complejo B, especialmente un balanceado de las vitaminas B-2, B-3 y B-6 así como:
·         Vitamina C -con el fin de protegerla de la oxidación-,
·         Vitamina E,
·         Manganeso y Azufre.





lunes, 10 de septiembre de 2018

CÓMO AFRONTAR LA MENOPAUSIA


Se denomina menopausia al momento de la vida de la mujer en que deja de tener la posibilidad de engendrar hijos al cesar la función cíclica de los ovarios y la menstruación.

Una época que en la mayoría de los casos tiene lugar de forma natural entre los 40 y los 55 años aunque el promedio esté en los 50.

Cuando los ovarios envejecen disminuye la cantidad de hormonas que hasta entonces secretaban periódicamente de manera que las reglas se van haciendo cada vez más irregulares hasta que desaparecen.

En todo caso, para que podamos hablar de menopausia es necesario que haya transcurrido al menos un año sin que haya habido ninguna menstruación.

Se denomina menopausia prematura a la que se produce antes de los 40 años.

Suele deberse a una insuficiencia ovárica en la que pueden mediar diferentes razones: predisposición genética, alteraciones de tipo hormonal o autoinmune, cirugía, quimioterapia, etc.

Y menopausia artificial a la que se produce como consecuencia de una intervención quirúrgica, por recibir radiaciones, etc.

LA PERIMENOPAUSIA

Al periodo de transición que empieza cuando los ciclos menstruales comienzan a ser irregulares se le denomina perimenopausia.

Puede durar hasta seis años y termina cuando ha transcurrido un año desde la última regla.

Las alteraciones que pueden aparecer durante ella son las siguientes:

·         Sequedad vaginal.
·         Alteraciones del sueño.
·         Cambios en el estado de ánimo.
·         Sofocos.
·         Trastornos cardiovasculares.
·         Cambios genitourinarios.
·         Cambios en la piel.
·         Disminución del tono muscular.
·         Flacidez generalizada.
·         Dolores de cabeza.
·         Meteorismo.
·         Cansancio.
·         Hipertensión.
·         Problemas de circulación periférica.
·         Disnea.
·         Disminución del rendimiento intelectual, la concentración y la autoestima.

Los sofocos tienen lugar por una inestabilidad vasomotora que aparece en el 70% de las mujeres que pasan por esta situación.

Durante ese momento la piel -sobre todo la de la cara y cuello- aparece roja y caliente, con sudoración profusa.

Las enfermedades cardiovasculares, en cambio, suelen aparecer cuando ha pasado la menopausia y se deben a la disminución de estrógenos.

Taquicardias, hormigueos, palpitaciones cardiacas, mareos, etc., son algunos de los síntomas que advierten del peligro.

En cuanto a los cambios psicológicos puede aparecer fatiga, insomnio, irritabilidad, tendencia a la depresión, nerviosismo, etc., también inducidos por la disminución de estrógenos.

El impacto psicológico de la menopausia debe tenerse pues muy en cuenta con el fin de llevar a buen término una situación que, si bien es de carácter fisiológico, implica muchos cambios en la vida de una mujer por lo que su entorno ha de prestarle toda la ayuda necesaria para adaptarse a la nueva situación sin que el hecho deje secuelas importantes.

También la piel se hace más fina, sensible y seca aumentando la posibilidad de que aparezcan arrugas y manchas en las manos y en la cara.

La osteoporosis es, asimismo, una de las enfermedades más graves asociadas a la menopausia y que debe tener especial consideración.

Puede aparecer también dificultad para retener la orina.

Ello se debe a que el tejido epitelial disminuye y adelgaza lo que provoca pérdida de tono uretral. Aparece también por disminución de la estimulación estrogénica.

En cualquier caso, y aunque no se debe convertir un fenómeno fisiológico y natural en un problema para la salud, cuando todo lo descrito se manifiesta en toda su crudeza no deja de ser a veces señal de la existencia de un tipo de vida no acorde con las leyes de la Naturaleza y de ahí la presencia de tantos desequilibrios bioenergéticos, bioquímicos y biomecánicos.

LA TERAPIA HORMONAL SUSTITUTORIA

Es evidente, como acabamos de ver, que la llegada de la menopausia provoca en la mujer cambios hormonales importantes que alteran su metabolismo.

Por eso los médicos las recomiendan someterse a una terapia hormonal sustitutoria a fin de disminuir la incidencia del infarto de miocardio y aliviar los sofocos, la sequedad y atrofia vaginal, las alteraciones urinarias y la aparición de osteoporosis.

Una terapia, por cierto, no exenta de peligro ya que, por ejemplo, aumenta el riesgo de que se pueda desarrollar un carcinoma de endometrio.

Y que además está contraindicada en las enfermedades hepáticas graves, en la tromboflebitis activa, las hemorragias uterinas de origen desconocido, la hipercolesterolemia, el cáncer de mama, la diabetes mellitus y el infarto de miocardio, entre otras dolencias.

Y por si todo ello fuera poco, hay que añadir que informes recientes ponen en duda su presunta utilidad.

Un prestigioso grupo de científicos y médicos acaba de asegurar en un informe titulado International Position Paper on Women's Health and Menopause que los beneficios de la terapia de sustitución hormonal son mucho más limitados de lo que se creía.

Según ellos, el estrógeno puede aliviar los sofocos y el sudor nocturno en las mujeres que atraviesan o han pasado la menopausia así como contener la pérdida ósea pero no se ha demostrado que proteja de las enfermedades cardiacas, el Alzheimer, la osteoporosis, la depresión y la incontinencia urinaria como se aseguraba hasta ahora.

Para Deborah Grady, epidemióloga de la Universidad de California, es increíble que se lleve tanto tiempo recetando a millones de mujeres un fármaco con efectos secundarios tan importantes sin haber tenido la prueba de que funciona.

Es más, según cuenta las mujeres que consumen estrógenos parecen tener ligeramente más ataques cardiacos y ataques cerebrales.

Y a las que tienen Alzheimer precoz tampoco les ayudan precisamente los estrógenos.

¿Qué pueden pues hacer las mujeres en esta situación? Veámoslo.

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS

En primer lugar, es muy importante llevar una alimentación y un tipo de vida lo más sano posible. Siga pues estos consejos:

·         Siga una dieta rica en frutas y verduras crudas.
·         Sustituya los cereales blancos por integrales.
·         Elimine el azúcar blanco.
·         Erradique la bollería industrial.
·         Elimine el tabaco y el café.
·         Disminuya o elimine el consumo de bebidas alcohólicas.
·         Reduzca la cantidad de grasa de la dieta.
·         Elimine las carnes rojas.

OTRAS RECOMENDACIONES

·         Intente llevar una vida poco estresada.
·         Realice algo de ejercicio físico adecuado.
·         Trate de dormir de 7 a 8 horas diarias.
·         Evite el sedentarismo.
·         Invierta su tiempo libre en actividades gratificantes.

COMPLEMENTOS MEDICINA ORTOMOLECULAR

Los complementos de la Medicina Ortomolecular que pueden ayudar cuando llega la menopausia son los siguientes:

Vitamina E. Puede mitigar los sofocos, los sudores, los cambios de humor y la sequedad vaginal además de mejorar la circulación. Es protector del sistema cardiovascular. Se puede utilizar también de forma tópica como lubricante de la vagina con muy buenos resultados.

Calcio. Parece que las mujeres postmenopáusicas tienen niveles de acidez gástrica bajos lo que impide la buena absorción este mineral.

Boro. Aumenta la actividad del estradiol.

Ácido fólico y vitaminas B6 y B12. Reducen los niveles de homocisteína por lo que se verá reducido el riesgo de alteraciones cardiovasculares. El ácido fólico, en particular, aumenta los niveles de estrógenos.

Vitamina C y silicio. Son importantes para mantener en buen estado el tejido conjuntivo y la producción de colágeno.

G.L.A. Actúa como precursor de las prostaglandinas que participan en la producción de estrógenos.



jueves, 6 de septiembre de 2018

COMO CONTROLAR EL ESTREÑIMIENTO


El estreñimiento se puede definir como la interrupción o escasa eliminación de heces aunque también se considera como tal la dificultad de expulsión.

Está considerado uno de los trastornos mas frecuentes en los países desarrollados y las causas más comunes son hábitos inadecuados como la falta de disciplina horaria, beber poca agua, la deficiente ingesta de fibra, el sedentarismo, la laxitud en los músculos intestinales, el uso de determinados fármacos (antidepresivos, antihistamínicos, opiáceos, analgésicos, diuréticos, relajantes musculares, medicamentos para la hipertensión y suplementos de hierro y calcio), el abuso de laxantes, la falta de ejercicio y el estrés físico y psíquico así como otros cuadros de origen orgánico.

Además hay enfermedades endocrinas y metabólicas -como el hipotiroidismo y la diabetes- y anomalías neurológicas e intestinales así como enfermedades del colon, el recto o el ano que pueden llevar a padecer ese problema. Y otro tanto ocurre cuando la mujer está embarazada.

Hay que señalar también que el estreñimiento crónico puede ser un signo de cáncer colorrectal o diverticulosis.

En este texto nos centramos pues en afrontar el estreñimiento cuando no parece haber causas orgánicas graves.

Y lo primero que conviene hacer siempre es proceder al estudio minucioso de los hábitos dietéticos con el fin de corregir aquellos que menoscaben la actividad intestinal.

Porque todo tratamiento debe ir inicialmente encaminado a eliminar las causas que lo producen y después, en este caso, a reeducar al intestino adoptando nuevos hábitos.

Cabe agregar que por desgracia hoy no se da al intestino la importancia que tiene pues no parece entenderse que se puede convertir en una peligrosa fuente de sustancias tóxicas que es necesario evacuar ya que de no hacerlo se pueden convertir en elementos altamente peligrosos al conducir al hígado y la sangre oleadas de impurezas procedentes de las fermentaciones anormales.


CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA DIETA

Cuando se padece estreñimiento hay que aumentar ante todo la cantidad de alimentos ricos en fibra, pero progresivamente.

Está demostrada la deficiente ingesta de fibra en los países occidentales.

Ésta puede ser soluble o insoluble teniendo cada una de ellas una actividad.

En el caso que nos ocupa la más adecuada es la soluble -presente en las frutas, verduras y legumbres- ya que favorece el peristaltismo intestinal, aumenta el bolo fecal, minimiza la fermentación, impide la flatulencia y acelera el tránsito intestinal.

Compuesta por mucílagos, gomas y pectinas forma junto al agua un gel que favorece el vaciado gástrico.

La fibra insoluble, en cambio, sólo se debe usar en situaciones verdaderamente críticas ya que su ingesta, separada del propio alimento que la contiene, puede irritar la mucosa intestinal.

También hay que incrementar la ingesta de agua.

Hasta 2 litros como mínimo pero siempre fuera de las comidas. Recordemos que cada día llegan al colon de 500 a 1.000 cm3 de quimo pero el volumen final de las heces es de 100 a 120 gr.

La diferencia está en el volumen de agua absorbido por el colon.

Por último, unos consejos más:

·         Evite los alimentos astringentes (los que favorecen el estreñimiento).
·         Ingiera las frutas fuera de las comidas y nunca como postre.
·         Recuerde que el aceite de oliva favorece la eliminación de las heces al lubrificarlas.
·         Sustituya los cereales habituales por cereales integrales.
·         Evite a toda costa la leche de vaca ya que estriñe.

COMPLEMENTOS QUE DEBEN APORTARSE

·         Ácido fólico. Favorece la eliminación del estreñimiento rebelde.
·         Ácidos grasos esenciales de la serie omega-6. Tienen efecto laxante a partir de 1 gramo al día.
·         Magnesio. Tiene actividad laxante y su deficiencia produce estreñimiento.
·         Factores lipotrópicos (inositol, metionina, colina). Facilitan la eliminación de grasa por las heces.
·         Complejo B. Son responsables de la musculatura intestinal favoreciendo su peristaltismo.
·         Vitamina B5. Acelera el tránsito intestinal.
·         Probióticos. Resuelven muchos estreñimientos causados por alteración de la flora intestinal.
·         PABA. Su deficiencia produce estreñimiento.
·         Hierro. Su deficiencia puede producir estreñimiento tanto como su exceso.

ALIMENTOS BENEFICIOSOS

 Agua. Se requiere un mínimo de agua a fin de que el organismo pueda utilizarla para formar orina, saliva, jugos gástricos y pancreáticos, lágrimas, sudor y sangre; además actúa como disolvente y transportador de sustancias e hidrata las heces.

Alimentos que contienen fibra. Cereales integrales, legumbres, frutas, verduras, hortalizas y semillas. Las frutas y verduras además contienen agua.

Uvas pasas, higos, dátiles y ciruelas. Contienen gran cantidad de fibra y agua. Las ciruelas contienen una sustancia, la dihidroxifenilisatina, cuya función es estimular los movimientos peristálticos. Además su uso continuado elimina la atonía intestinal. Es un laxante no irritativo por lo que está especialmente indicado en niños y ancianos.

Manzana. Actúa como corrector del funcionamiento intestinal y contribuye a mejorar la atonía.

Alimentos de acción colerética y colagoga. Los primeros aumentan la producción de bilis y la fluidifican; los segundos estimulan el vaciamiento suave de la vesícula biliar. Es bueno pues ingerir alcachofa, achicoria, endivia, escarola, rábano, papaya, berenjena y aceitunas.

ALIMENTOS PERJUDICIALES

Pastelería, bollería industrial y chocolate. Por su falta de fibra y por tratarse de calorías vacías.

Pescado. Es astringente por no contener fibra.

Marisco. A veces causa inflamación de intestino y estreñimiento.

Carnes. No contiene fibra y favorece los procesos de putrefacción por lo que en casos de estreñimiento va a favorecer la autointoxicación.

Leche de vaca. Es responsable de la mayor parte del estreñimiento que se presenta en niños.

FITOTERAPIA

Plantas con principios activos laxantes

A) Laxantes antraquinónicos:

  • Aloe (Aloe ferox, barbadensis).
  • Sen (Cassia angustifolia).
  • Frángula (Rhamnus Frangula).
  • Caña fístula (Cassia fistula).
  • Ruibarbo (Rheum officinale, palmatum).

B) Laxantes mecánicos:

  • Ciruelo (Prunus domestica).
  • Goma de garrofín (Ceratonia siliquia).
  • Ispágula (Plantago ovata).
  • Llantén (Plantago major).
  • Malva (Malva sylvestris).
  • Malvavisco (Althaea officinalis).
  • Salvado de trigo (triticum aestivum).
  • Zaragatona (Plantago psyllium).

C) Laxantes osmóticos:

  • Fresno del maná (Prunus domestica).
  • Tamarindo (Tamarindus indica).

Plantas coadyuvantes:

  • Alcachofera (Cynara scolimus).
  • Menta (Mentha piperita).
  • Boldo (Boldea fragans).
  • Diente de león (Taraxacum officinale).
  • Anís (Pimpinella anisum).
  • Coriandro (Coriandrum sativum).
  • Hinojo (Foeniculum vulgare).
  • Espino albar (Crataegus monogyna).
  • Pasiflora (Passiflora incarnata).
  • Rabo de gato (Sideritis tragoriganum).

REGLAS PARA REEDUCAR EL INTESTINO

·         Incremente los alimentos ricos en fibra de la dieta, sobre todo frutas y verduras.
·         Aumente la ingesta de agua fuera de las comidas.
·         Defeque todas las mañanas a la misma hora, preferiblemente después del desayuno.
·         Realice ejercicio con asiduidad.
·         Interrumpa el uso de laxantes y sustitúyalos por lavativas cuando sea imprescindible.
·     Dése a diario un masaje intestinal circular en el sentido de las agujas del reloj- ejerciendo una ligera presión sobre el intestino.