miércoles, 14 de agosto de 2019

Vitaminas para apoyar al Cerebro

El cerebro es sin duda el órgano más importante de todo nuestro cuerpo. Es el encargado de regular todas las funciones vitales que nos permiten mantenernos con vida, además de ser el lugar donde se origina nuestra conciencia, nuestros pensamientos y nuestra personalidad.
Por eso, cuidar este órgano con el máximo cuidado es de una importancia vital. En este artículo te hablaremos de cuáles son las principales vitaminas para el cerebro para que puedas sacarle todo el partido posible. Conocer las sustancias de esta lista puede venirte especialmente bien si notas que te puede el cansancio o que tu rendimiento mental no está al 100%.

¿Qué son las vitaminas para el cerebro?

Las vitaminas son una serie de sustancias naturales necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Se encuentran presentes de forma natural dentro de los alimentos que consumimos, por lo que una dieta equilibrada debería bastarnos para mantenerlas en unos niveles adecuados.
Cerebro con fondo oscuro para representar un tsunami cerebral
Entre todas las vitaminas que existen, algunas tienen un efecto especialmente positivo en nuestro cerebro y sus funciones principales. Así, por ejemplo, podemos mejorar nuestra memoria o nuestra atención si consumimos las cantidades adecuadas de algunas de estas sustancias.
El problema es que, en ocasiones, nuestra dieta no está tan optimizada como debería. Por eso, es importante conocer cuáles son las vitaminas para el cerebro más importantes, y en qué alimentos podemos encontrarlas. En este artículo vamos a hablar de las siguientes:
  • Vitamina A.
  • Vitamina B1.
  • Vitamina C.
  • Vitamina D.
Veamos cada una de ellas.

Vitamina A

La vitamina A, también conocida como betacaroteno, es una de las vitaminas para el cerebro que más ayuda a la memoria. Diversos estudios han relacionado esta sustancia con una protección contra la degeneración cognitiva y una mejora de las capacidades mentales en general. Además, se ha descubierto que la falta de vitamina A puede causar problemas graves, como ceguera permanente.
¿Dónde se encuentra esta vitamina tan beneficiosa para nuestro cerebro? El betacaroteno es un pigmento rojizo presente en varios alimentos como las zanahorias, la calabaza, el mango o la papaya. Por eso, comer frutas de este tipo puede ayudarte si notas que empiezas a tener problemas de memoria.
Zanahoria

Vitamina B1

La segunda de las vitaminas para el cerebro de nuestra lista se conoce también como tiamina. Es uno de los componentes más importantes, tanto del cerebro como del sistema nervioso, y realiza un papel fundamental a la hora de convertir los alimentos en energía. También interviene en otras funciones vitales como la circulación sanguínea o la absorción de glucosa.
En cuanto a su efecto sobre el cerebro, se ha comprobado que la falta de vitamina B1 puede provocar todo tipo de efectos graves: desde la pérdida de memoria hasta la depresión, pasando por el devastador síndrome de Korsakoff, típico de las personas que han consumido demasiado alcohol en su vida.
Esta sustancia tan importante para el cuerpo se encuentra sobre todo en la carne (como la de pollo, cerdo o ternera), así como en los frutos secos, algunas frutas y verduras y ciertos cereales integrales.

Vitamina C

La vitamina C es una de las más conocidas por todo el mundo debido a sus múltiples efectos beneficiosos para nuestro organismo. También se la llama por el nombre «ácido ascórbico», y se trata de un poderoso antioxidante que previene el envejecimiento prematuro del cerebro.
Esto puede ayudar, según las investigaciones, a mejorar funciones cerebrales como la atención o la memoria. Por otra parte, también previene la aparición de ciertas enfermedades, que pueden ir desde un simple resfriado hasta el cáncer. Por último, también es considerado por algunos expertos como un antidepresivo natural, debido a que aumenta los niveles de serotonina, haciendo que nuestro estado de ánimo mejore.
Esta vitamina tan importante está presente, sobre todo, en los cítricos: naranja, mandarina, fresa, frutos del bosque, piña o pomelo son algunas de las frutas en las que se encuentra en mayor abundancia. También algunos vegetales, como el brócoli o los pimientos, presentan una gran concentración de vitamina C.
Naranja piña y zumo

Vitamina D

La última de las vitaminas para el cerebro de la lista es, en ciertos sentidos, una excepción. Se trata de la única de estas sustancias que no está presente en ningún alimento conocido; y sin embargo, mantenerla en unos niveles adecuados es fundamental para mantener el correcto funcionamiento de nuestro cerebro y nuestro cuerpo.
¿Cómo podemos conseguir más vitamina D? La respuesta está en la exposición directa al sol. La luz solar nos permite metabolizar esta sustancia directamente en nuestro organismo, generando así mejoras en el estado de ánimo, fomentando la creación de testosterona y aumentando nuestra capacidad mental para resolver problemas.
Como puedes ver, la mayoría de las vitaminas importantes para el cerebro están presentes en la mayoría de alimentos sanos: frutas, verduras y carne. Por eso, seguir una dieta equilibrada, acompañándola de ejercicio y una adecuada exposición al Sol, te ayudará a mejorar el funcionamiento de tu cerebro.

miércoles, 24 de abril de 2019

Beneficios de la cúrcuma para la salud

La cúrcuma se ha revelado como una planta prodigiosa, que se comporta como un bálsamo general sobre nuestra salud, actuando desde diversos frentes. 

Se le han atribuido virtudes antiinflamatorias, antioxidantes, coleréticas, digestivas, carminativas, hepatoprotectoras, hipolipemiantes, desintoxicantes a nivel hepático, antiulcerosas, cardioprotectoras y, en algunas fuentes, se señala también como antitumoral. 

Hígado, corazón, sistema digestivo, sistema inmunitario y la piel, son los grandes beneficiados de los posibles tratamientos con cúrcuma.
Las principales indicaciones de la cúrcuma y sus mayores beneficios para la salud son los que te exponemos a continuación:
  • Para empezar, la cúrcuma destaca como una planta digestiva. Te ayuda a digerir bien los alimentos, te alivia la sensación de empacho, la dispepsia o indigestión y previene la formación de gases y flatulencias.
  • Asociada a plantas astringentes, es útil en caso de diarreas provocadas por inflamaciones gastrointestinales, intoxicaciones o alergias.
  • Se ha indicado como un sustituto natural de determinados fármacos antiulcerosos de síntesis para aliviar las úlceras gástricas y gastroduodenales. La cúrcuma incide sobre la mucosa gastrointestinal, y contribuye a reparar el tejido dañado.
  • Actúa como un excelente antiinflamatorio estomacal e intestinal, muy adecuado en caso de gastritis y gastroenteritis, pero también como apoyo en el tratamiento de la pancreatitis y el colon irritable.
  • Mejora y estimula la producción de bilis por su alto efecto colerético, y favorece la metabolización de las grasas. La curcumina, que no es soluble en agua, tiene una gran capacidad lipofílica –de absorción de grasas–, que son metabolizadas sin problemas y excretadas con las heces.
  • Es útil para ayudar a perder peso, de nuevo por su facilidad para movilizar las grasas y metabolizarlas. La curcumina, asimilada en la dieta, puede limitar la extensión del tejido graso, inhibiendo el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos o angiogénesis, y por ello se incluye en terapias de adelgazamiento.
  • Tiene un efecto descongestionante a nivel hepático; restaura las células hepáticas y ejerce una acción protectora sobre el hígado. Está indicada en caso de alteraciones hepatobiliares, hepatitis leve, y para el tratamiento de colecistitis o piedras en la vesícula.
  • La cúrcuma es una buena aliada en caso de reumatismos diversos, como artritis y artrosis, con la ventaja de que a diferencia de otros antiinflamatorios, no genera daños en las mucosas gástricas. Se le atribuye una alta capacidad para reducir la histamina en los procesos inflamatorios, puede estimular la actividad de dos enzimas (glutation transferasa y glutation peroxidasa), que son responsables de regular la reacción del organismo ante un proceso inflamatorio, facilitando la necesaria eliminación de los materiales de deshecho. Su acción antiinflamatoria se considera comparable al famoso ibuprofeno.
  • Se le atribuye un moderado efecto hipolipemiante, que puede ayudar a bajar los niveles de colesterol LDL y de triglicéridos en sangre.
  • Por su poder antioxidante y como antiagregante plaquetario, la cúrcuma, consumida de manera regular, puede prevenir la aparición de dolencias cardíacas, como embolias y arteriosclerosis.
  • La curcumina y otros principios activos de la cúrcuma ofrecen protección ante el ataque de los radicales libres, detienen la oxidación celular en órganos vitales como el riñón, el hígado o el corazón.
  • Los extractos de cúrcuma se han ensayado en tratamientos antitumorales, para reducir la aparición de células cancerígenas en la piel, la boca y los intestinos por su capacidad antioxidante. Ha sido empleado como complemento de la quimioterapia, al potenciar la eficacia de determinados medicamentos antitumorales. Se han publicado diversos estudios científicos al respecto, y aún queda un largo camino por explorar.
  • Por vía externa, la cúrcuma muestra una potente acción desinflamatoria sobre mucosas bucales y epidérmicas, sobre úlceras, llagas, quemaduras y picaduras de insectos.
  • Se le atribuye un efecto rejuvenecedor de la piel, ayuda a eliminar las toxinas, y a mantener la piel sana y libre de impurezas.
  • En la práctica ayurveda, los polvos de cúrcuma se diluyen en agua caliente y se aplican en forma de gargarismos para aliviar la irritación de garganta, o bien en forma de pasta densa, para favorecer la cicatrización de heridas y quemaduras.
  • La cúrcuma como especia, por su sabor intenso, puede ser una buena ayuda para personas afectas de trastornos neurológicos para potenciar el sentido del gusto, que pueden tener mermado.

miércoles, 10 de abril de 2019

Liderar equipos de trabajo

Liderar equipos de trabajo requiere de hábitos de mando y delegación inteligentes
Una de las claves para una buena dirección de un grupo está en prologar este buen hacer durante el día a día. 
La constancia y la perseverancia son muy importantes, como en otros campos, para alcanzar buenos resultados.
Los resultados, también cuanto a liderazgo, suelen ser fruto de una buena formación, una motivación adaptada y bien dirigida, una sintonía con el grupo y una toma de decisiones inteligente. 
Pensemos que uno de los pegamentos más poderosos que hay para que el grupo se mantenga unido y producto es el buen líder.

Aprende cómo liderar equipos de trabajo de forma productiva

Liderar equipos de trabajo, y hacerlo bien, no es una tarea sencilla. No obstante, existen detalles, claves y estrategias que nos pueden ayudar. 
Como hemos dicho, los hábitos saludables son básicos, y se han de poner en práctica a cada momento. 
Por ejemplo…
Con un contacto directo con el grupo
En este caso, no hablamos del grupo en general, sino de los miembros de forma individual. Recordemos que se trabaja con personas, y cada una de ellas tiene sus necesidades, peculiaridades, talentos y habilidades. Es decir, que un buen líder sabe conjugar la comunicación individual con la comunicación grupal, eligiendo un canal u otro dependiendo del receptor, el mensaje, el momento…
En este sentido, la comunicación es esa vía por la que transita la información. Así, cuanto mejor esté diseñada, más efectiva será; de esta manera se podrán mantener conversaciones constructivas que sirvan para que cada miembro del equipo dé el máximo de sus posibilidades en un ambiente cercano y dinámico.
Con el reconocimiento
Un viejo dicho afirma que ‘de bien nacido es ser agradecido’. Este refrán no ha perdido ni un ápice de razón. Un líder sabe agradecer y reconocer el trabajo de los colaboradores que trabajan con él. Además, lo sabe agradecer de empática: poniéndose en el lugar del otro y señalando con acierto realmente aquellos puntos que más le han costado o de los que está más orgulloso.
En un grupo de trabajo se ha de establecer un diálogo multidireccional en el que se mantengan conversaciones positivas y directas que permitan motivar, aportar seguridad y reconocer los méritos de cada miembro de manera constructiva.
Con metas y objetivos que se actualicen de manera periódica
Todo gran objetivo requiere de la consecución progresiva de pequeñas retos que acerquen al grupo a la meta que persigue. De esta forma se evita caer en la zona de confort de manera habitual y se promueve la motivación e inspiración.
Para ello, se establecen puntos periódicos en los que se revisa la trayectoria del grupo, cerrando subobjetivos o fases y abriendo otras. En estos puntos es importante evaluar qué se ha conseguido y que debería haberse conseguido y no se ha logrado, además de poner sobre la mesa soluciones para aquellos puntos en los que exista un bloqueo o el trabajo vaya demasiado lento. Hablamos de las metodologías ágiles que tan de moda están..
Con la gestión adecuada del conflicto
En realidad, esconder los conflictos o esperar a que los resuelva el tiempo suele servir de poco: en muchos casos solo para que se compliquen o intensifiquen. Un líder encara su solución en el momento adecuado, que suele ser mucho antes de que se enquiste y adquiera un tamaño difícil de abordar (efecto bola de nieve).
Si un conflicto se enquista y se agranda sin que nada lo ataque o lo frene, se volverá en contra de la cohesión grupal, acabando por desintegrar al equipo. Por eso, una sabia gestión a tiempo puede reforzar incluso al propio grupo, derivando esta unión en la mejora del ambiente de trabajo y el rendimiento.
Con una sabia gestión de la rutina
La rutina puede ser ese virus que termine con la motivación del grupo. Por eso, realizar pequeños cambios entre los miembros para que no acaben por aburrirse y reducir su productividad puede ser una buena idea.
Ahora bien, como siempre, es importante imponer sentido común. Cuando un líder delega o es directivo, es básico que sepa qué talento y habilidad tiene cada trabajador, con qué experiencia y conocimientos cuenta para cumplir con aquello que se le encomienda. De lo contrario, podría aparecer la temida frustración.
No nos engañemos. Liderar equipos de trabajo no es sencillo, y menos todavía hacerlo bien. 
Estas claves son un punto de partida. A partir de aquí, toca actuar con equilibrio e inteligencia, además de formarnos y prepararnos si es este el puesto que tenemos que desempeñar. 
Los resultados irán llegando poco a poco.


viernes, 15 de febrero de 2019

Algunos consejos de HERBALIFE para mantener un corazón sano.

¿Sabías que la enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en todo el mundo?

Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 17,9 millones de personas murieron a causa de enfermedades cardiovasculares (ECV) en 2016.

De estas muertes, el 85 por ciento se debe a un ataque cardíaco o a un derrame cerebral.

Mejorar la salud del corazón es todo sobre el comportamiento

Una dieta poco saludable y la inactividad física son algunos de los factores de riesgo conductuales más importantes para las enfermedades del corazón. Mantener su corazón sano es en gran medida una cuestión de elección, y comienza con tres pasos simples:

Mantente activo: solo 30 minutos diarios de ejercicio moderado puede mejorar dramáticamente tus perspectivas de bienestar cardiovascular.

Come saludable: más nutrición, más frutas, verduras, granos integrales, alimentos bajos en sodio y productos lácteos bajos en grasa se suman a una dieta saludable para el corazón.

Logra y mantén un peso saludable: si tienes sobrepeso o eres obeso, adquirir el hábito de perder algunas libras puede mejorar significativamente tu sistema cardiovascular.

Todo esto no es ciencia espacial, pero tampoco es fácil comprometerse. La aplicación de estos tres aspectos requiere cambios en la rutina y el régimen, y exige un nivel de disciplina y enfoque que la vida de muchas personas, los trabajos o las situaciones familiares pueden no permitirlo.

Sin embargo, aún tenemos que volver a lo básico y alentar a muchos de nuestros amigos y vecinos a participar.

Hacer de la actividad física una prioridad

Es demasiado fácil inventar excusas, pensar que estás demasiado cansado o ocupado para hacer ejercicio. Pero la actividad física puede ser tan simple como caminar 30 minutos diariamente.

Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) presentaron una amplia gama de beneficios del ejercicio regular. Tener más actividad física puede ayudarte a:


  • Controlar tu peso.
  • Reducir tu riesgo de enfermedad cardiovascular.
  • Reducir tu riesgo de diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.
  • Reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer.
  • Fortalecer tus huesos y músculos.
  • Mejorar tu estado de ánimo y salud mental.
  • Mejorar tu capacidad para realizar actividades diarias y evitar las caídas si eres un adulto mayor.


Aumentar tus posibilidades de vivir más tiempo

Pensarías que, dados sus beneficios, las personas se esforzarán por integrar el ejercicio en su rutina diaria. Sin embargo, 1.400 millones de personas, es decir, el 28 por ciento de los adultos en todo el mundo, no hacen ejercicio.

Esto podría deberse en parte a los estilos de vida modernos y urbanos donde el trabajo y el transporte son en gran medida sedentarios. Pero aún debemos encontrar formas de estar físicamente activos. El apoyo social puede jugar un papel importante para ayudarnos a lograr ese objetivo.

Tomemos por ejemplo los clubes de nutrición. Estos son clubes operados por distribuidores independientes de Herbalife Nutrition, donde personas de ideas afines se unen para apoyarse mutuamente en su viaje hacia una vida más saludable.

Ofrecen una variedad de actividades físicas, combinadas con opciones de nutrición equilibrada. La conexión social y el estímulo pueden motivar a las personas a seguir su rutina de ejercicios. Puede transformar el ejercicio de algo que la gente teme a algo que realmente desea.

Conviértete en el propósito de encontrar una actividad que te guste: hacer cardio, correr, levantar pesas y un compañero de fitness para practicar.

Comer para la salud del corazón

Para ser bueno con tu corazón, necesitarás comer los alimentos correctos. Una dieta saludable y nutritiva es lo que decidimos comprar en la tienda de comestibles, cocinar en casa o pedir en un restaurante.

Está compuesto por el equilibrio correcto entre macronutrientes, vitaminas y minerales. Se compone de frutas y verduras, carnes magras, nueces, pescado, proteína de soja, plantas y fibra. También debes evitar los refrescos y alimentos procesados ​​altos en sodio.

En caso de que te estés preguntando qué aspecto tienes, la dietista registrada Susan Bowerman, Directora de Educación y Capacitación sobre Nutrición en el Mundo de Herbalife Nutrition, presentó algunos ejemplos de los tipos de comidas que puedes preparar fácilmente en casa, como:

Una ensalada de colores

Las zanahorias de color naranja brillante, los tomates rojos y las espinacas de color verde profundo deben sus colores a un grupo de pigmentos antioxidantes que son saludables para el corazón, llamados carotenoides. Para obtener un beneficio adicional, agrega un poco de aguacate y adereza tu ensalada con un poco de aceite de oliva. Dado que los carotenoides son solubles en grasa, el agregado de pequeñas cantidades de grasas saludables para el corazón a tu ensalada ayudará a tu cuerpo a absorber estos compuestos beneficiosos de las verduras.

Los frijoles cocidos también son una adición saludable para el corazón, ya que su fibra soluble en agua puede ayudar a mantener los niveles de colesterol bajo control.

Pescado

El pescado fresco es generalmente bajo en grasa total y grasa saturada. También es una de las mejores fuentes de ácidos grasos omega-3 que ayudan a controlar los niveles de ciertas grasas en la sangre, como los triglicéridos y el colesterol.

Legumbres

Las nueces de árbol como las almendras, las nueces y los pistachos son ricos en compuestos llamados fitoesteroles que pueden ayudar a mantener el colesterol bajo control. Intenta tostarlos ligeramente en el horno o en una sartén seca, para resaltar su sabor natural. Luego, puedes espolvorearlos encima de algunos vegetales al vapor para un excelente plato de acompañamiento, o agregarlos a tu ensalada.

Chocolate

Y para el postre, tomar un poco de chocolate. Los compuestos naturales del cacao, llamados flavonoides, actúan como antioxidantes. Cuanto más oscuro es el chocolate, más flavonoides obtienes.

Por lo tanto, toma un poco de chocolate negro para terminar tu comida, o rocía un poco de chocolate agridulce derretido sobre bayas frescas. Los pigmentos naturales de color rojo púrpura que le dan a las bayas su hermoso color también actúan como antioxidantes.

Mantén un peso saludable para un corazón sano

La grasa del vientre también está relacionada con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca. Un estudio que involucró a unas 500,000 personas, de 40 a 69 años de edad, en el Reino Unido encontró que:

Las mujeres que tenían más peso alrededor de su sección media tenían un riesgo de ataque cardíaco de 10 a 20 por ciento mayor que las mujeres que eran en general más pesadas.

La mayor relación cintura-cadera, en particular, parecía tener un factor de riesgo de ataque cardíaco más alto para las mujeres que para los hombres. En comparación con el IMC, la relación cintura-cadera fue un 18 por ciento más fuerte como factor predictivo de ataque cardíaco en las mujeres, en comparación con el factor del 6% en los hombres.

Puede reducir la cantidad de calorías que consumes al:


  • Comer porciones más pequeñas.
  • Limitar los bocadillos entre comidas.
  • Limitar los alimentos y las bebidas que son altos en calorías, grasas y/o azúcares agregados, y que proporcionan pocos nutrientes.
  • Limitar tu consumo de alcohol.
  • Incluso una pérdida de peso moderada (del 5 al 10 por ciento de tu peso corporal total) tiene importantes beneficios para la salud, como disminuir la presión arterial, disminuir el colesterol en la sangre y reducir los niveles de azúcar en la sangre. Con una pérdida de peso significativa, las personas reportan mejoras en su salud física, niveles de energía, movilidad física, estado de ánimo general y confianza en sí mismos.


Las dietas pueden funcionar para perder peso adicional, pero para mantenerlo, debemos pensar en un estilo de vida saludable en general. Los cambios que hagas hoy pueden fortalecer tu corazón a largo plazo.

Por: John Agwunobi, M.D., M.B.A., M.P.H., Copresidente y Director de Salud y Nutrición de Herbalife Nutrition.

Vía | I Am Herbalife


jueves, 24 de enero de 2019

Los efectos nocivos del azúcar en el cerebro

El discurso de la ciencia de la nutrición ha cambiado mucho a lo largo de los años. 
Con las últimas investigaciones, se ha descubierto que uno de los principales enemigos de la salud, y causante de la obesidad, es el azúcar. 
Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que esta sustancia también tiene efectos muy negativos sobre el cerebro.
Y es que, además de estar relacionado con enfermedades del corazón o con la diabetes, el azúcar provoca toda clase de problemas en nuestra mente.
Pero, ¿el azúcar no es bueno?
Mientras crecíamos, fuimos bombardeados con una serie de ideas sobre la alimentación y la nutrición totalmente falsas. 
Por ejemplo, la creencia de que el principal factor de riesgo para sufrir enfermedades del corazón es el consumo de grasas.
Durante mucho tiempo, se promovió el azúcar como una sustancia totalmente inofensiva y sin ningún efecto perjudicial para la salud. 
Sin embargo, en el año 2016 una investigación reveló que la industria azucarera había sobornado a varios investigadores a lo largo de la historia. 
¿Su objetivo? Ocultar todos los efectos perjudiciales de esta sustancia, que hoy en día sabemos que está relacionada con el cáncer y las enfermedades de corazón.
Pero quizás más preocupantes son los últimos descubrimientos sobre los efectos del azúcar en nuestro cerebro. 
A continuación veremos cinco de los más importantes.

Produce adicción

A pesar de sonar a fábula, la adicción al azúcar es un problema real. Este trastorno afecta cada vez a más personas, que sienten que tienen que consumir más cantidad de esta sustancia para sentirse bien. De hecho, aquellos que la han eliminado de su vida hablan de síntomas muy desagradables durante los primeros días.
Por ejemplo, al dejar el azúcar, los adictos podrían sentir dolores de cabeza, mareos, debilidad muscular, ansiedad y bajadas de tensión. Por suerte, estos síntomas no son permanentes, solo duran hasta que el cuerpo se adapta a funcionar sin la sustancia.
¿Cómo funciona esta adicción? Al ser absorbido por nuestro organismo, el azúcar libera una gran cantidad de endorfinas en nuestro cerebro. 
Así, cada vez sentimos menos placer con el resto de aspectos de nuestra vida, necesitando ingerir esta sustancia para sentirnos bien.

Causa problemas de memoria y de aprendizaje

Un estudio de la Universidad de California sobre los efectos del consumo de fructosa (una de los tipos de azúcar encontrado en los vegetales, las frutas y la miel) reveló que afecta negativamente a la formación de sinapsis en el cerebro. Es decir, al tomar mucha fructosa, nuestra capacidad de aprender y formar nuevas conexiones se ve disminuida.
Por otra parte, otras investigaciones también han mostrado que las personas que toman mucha fructosa presentan menores niveles de FNDC. Esta sustancia (cuyas siglas significan ‘factor neurotrófico derivado del cerebro’) tiene un efecto fundamental sobre nuestra capacidad de generar nuevos recuerdos y aprender nueva información.
Incluso, algunos estudios sugieren que un consumo de azúcar podría tener una relación directa con el alzheimer. De hecho, la comunidad médica se ha planteado clasificar esta enfermedad como diabetes tipo 3.

Afecta a nuestro estado de ánimo

No solo nuestras capacidades cognitivas están en peligro. Al tomar glucosa, nuestro estado de ánimo varía de formas extremas. 
Debido a sus efectos sobre la insulina en nuestro cuerpo, los picos de azúcar pueden provocarnos depresión, ansiedad y cambios de humor repentinos.
A largo plazo, estos efectos pueden volverse aún peores. Cuando ingerimos glucosa, nuestro cerebro libera serotonina, uno de los neurotransmisores implicados en el placer. Sin embargo, las reservas de esta sustancia no son infinitas: al emitirse de manera continua, cada vez quedará menos cantidad en el cerebro.
Por ello, una persona que lleve mucho tiempo consumiendo demasiado azúcar lo tendrá muy difícil para sentir emociones positivas de manera continua.

Impide que nos sintamos saciados

Por último, recientes investigaciones han descubierto que la glucosa “secuestra” nuestro mecanismo de saciedad. Debido a ello, tomar demasiado de esta sustancia hará que nos sintamos siempre hambrientos
Esto está altamente relacionado con problemas de obesidad y sobrepeso.
El problema está causado por el efecto del azúcar sobre la oxitocina y sus funciones en el cerebro. Uno de los papeles de este neurotransmisor es avisar a nuestro cuerpo de que estamos llenos. Sin embargo, la glucosa le impide realizar esta función.
Tomar azúcar tiene todo tipo de efectos indeseables sobre nuestro cuerpo. Sin embargo, más preocupantes pueden ser las consecuencias sobre nuestro cerebro. 
Si quieres mantener una buena salud física y mental, prueba a reducir el consumo de esta sustancia lo máximo que puedas.