jueves, 30 de noviembre de 2017

Consejos para un estilo de vida saludable

Cada diciembre en el listado de propósitos para el año siguiente, hay uno muy común y es conseguir el equilibrio en la rutina diaria y así empezar a llevar un estilo de vida saludable. Pero seamos sinceros quince días después, este propósito ha sido desplazado, hasta que un millón de excusas lo sepultan junto con la lista.
Lo ideal es tener la convicción de que cualquier mes, día o instante puedes proponerte a cambiar hábitos, conductas, o mejorar tu bienestar físico y mental, con el mejor de los incentivos: “Cualquier persona como tú y como yo, pude hacerlo si piensa que con ello va a crecer personalmente y a cuidarse para la posteridad”. Por esta razón Mi Familia Sana ha preparado una lista de prácticos consejos para que desde hoy puedas construir tu propio y personalizado estilo de vida saludable.

1. Recuerda que ‘Eres el reflejo de lo que comes’

¿Habías escuchado esta frase antes? Si no te suena, es el momento que te convenzas de su veracidad, porque es un principio ideológico que cultivan los expertos en salud nutricional. Lo mejor es que empieces por reestructurar tu lista de compras.
Cada vez que vayas al supermercado, enfócate en seleccionar primero los alimentos frescos que llevarás, luego habrá tiempo para el resto de víveres. Durante tus compras, recuerda que las frutas y verduras deberían ser la piedra angular de cada comida que tengas en el día; los demás alimentos como proteínas, legumbres y granos integrales, míralos como un complemento que balanceara cada plato. Con esta idea en la cabeza será más fácil escoger qué echar en el carrito cada vez.
Es súper recomendable que tomes mucha, mucha agua, ya que esta además de ser benéfica para tu cuerpo, te ayudará a evitar el consumo de bebidas calóricas, porque tu cuerpo se sentirá hidratado y no sentirás necesidad de beber. En lo posible, evita consumir alimentos con alto nivel de carbohidratos y sodio, como los dulces, harinas y fritos; no sólo porque contribuyen al aumento de peso, sino porque dificultan que continúes tu propósito de llevar un nuevo estilo de vida saludable.
Ahora, recuerda algo muy importante: acostúmbrate a comer siempre a la misma hora cada día, además de ayudarte a evitar la gastritis y contribuir con la estabilización del metabolismo, te vuelve una persona rigurosa y metódica.

2. Una persona precavida vale por dos… Si se trata de higiene, vale por cuatro

La protección y la higiene son los pilares más importantes que debemos cuidar para conservarnos sanos y salvos, no sobra aclarar que hablar de protección abarca desde simples actos cívicos, como usar casco al conducir bicicleta o moto, utilizar el cinturón de seguridad, salir con tiempo de anticipación a hacer nuestras diligencias.
Esto sirve muchísimo, porque cuando tienes la certeza que estás haciendo las cosas bien, tu mente y tu organismo se relajan, evitando que te cargues de estrés y preocupaciones innecesarias. 
Antes de salir de tu casa, acuérdate siempre que debes protegerte del sol y el frío, sobre todo si vives en una ciudad como Bogotá, donde el clima varía drásticamente de forma repentina. Los dermatólogos recomiendan utilizar protector solar diariamente, y este sí que es un hábito que debes empezar a implementar en tu nuevo estilo de vida.
El principal factor que deteriora nuestra salud es la exposición a los cambios climáticos y la polución de la ciudad, aquí es donde cobra gran importancia las buenas prácticas de higiene que empieces a implementar en tu rutina diaria. —“Yo me baño bien todos los días”— pensarás, pero más allá de esto, es crucial que implementes rutinas de limpieza preventiva como el constante lavado de manos y cara, el lavado diario de nariz y la limpieza de oídos periódico; ya que en estas partes del cuerpo se concentra el mayor índice de ingreso de bacterias y virus, incluso en la nariz es del 90% (más que la boca).
Con estas nuevas prácticas, verás cómo cada vez te contagias menos de virus y gripes. Si sufres de alergias como la sinusitis, el cambio será todavía más liberador.

3. ¡Muévete!

Es el momento que empieces a utilizar las escaleras, deja atrás el sedentarismo y procura caminar más; lo puedes hacer con tus desplazamientos cotidianos como por ejemplo, ir al trabajo, al supermercado, de compras, pasear a tu mascota o la de tu vecino. De esta forma, aprovechas y de paso fortaleces esos lazos de amistad además de evitar perder tiempo dentro del tráfico.
De igual forma, también es importante ejercitarse; realiza como mínimo 30 minutos de algún deporte que te guste o una actividad física que aumente tu frecuencia cardiaca y que fortalezca tus músculos y huesos. Es normal que te cueste un poco al principio, pero cuando lleves unos 15 días con esta actividad se convertirá en un hábito que hará parte de tu cotidianidad y no sentirás sacrificios. ¡Ánimo,  lo más importante es empezar!
4. También descansa
Busca tu tranquilidad, evita incluso esa persona molesta que tiene la facilidad de cambiarte el buen humor; minimiza aquellas situaciones en las que puede llenarte de estrés y preocupación.
Ten en cuenta que hay ciertas cosas que se escapan de nuestro control; con esto te evitarás frustraciones, depresiones, rabias y estrés que generalmente te llevará a sentirte más cansada o cansado.
Trata de buscar momentos de quietud, tomate un té, escucha tu canción favorita separa al menos unos minutos en que puedas poner tus pensamientos en orden y priorizar tus labores, mantén una actitud positiva ante la vida y las situaciones que debes afrontar.
A la hora de dormir aleja tu celular y apaga la televisión, es mejor que escuches alguna melodía suave unos 10 minutos antes, así alejarás esos pensamientos que terminan irrumpiendo tu sueño y lograrás un sueño más placentero.

5. Pensar bien es estar bien

A veces no le damos el valor que merece el poder de los pensamientos, como en el primer consejo  “eres el reflejo de lo que comes” así mismo también somos el reflejo de lo que pensamos, una persona positiva, aspiracional y organizada saca un buen provecho de su productividad en el día.
Es bueno que saques tiempo para estar con tus seres queridos, viajar, comer algo que te gusta mucho, la vida está hecha de esas pequeñas cosas; así que rodéate de personas positivas que te aporten cosas buenas, con toda seguridad esto traerá tranquilidad a tu vida; y si tu mente, tus pensamientos están bien… tú también estarás bien.
Como ves, muchos de estos consejos para una vida saludable no son difíciles de poner en marcha; solo basta con tomar la decisión, un poco de disciplina y el combustible más efectivo para todo reto en la vida: creer en ti mismo.


martes, 7 de noviembre de 2017

Suplementos Alimenticios o Nutrición Celular

Los suplementos alimenticios o la nutrición celular, es un bastón necesario, que no fundamental, en nuestra estrategia nutricional para restablecer tu salud y recuperar tu energía.

¿Por qué necesitas suplementos?

La suplementación o nutrición celular es un tipo de nutrición que se basa principalmente en suministrar al organismo los nutrientes esenciales que necesitamos cada día (vitaminas, minerales y aminoácidos) y que no obtenemos de los alimentos o de la alimentación que seguimos diariamente, ya sea por una alimentación inadecuada o por mala absorción intestinal de los nutrientes.

¿Son imprescindibles los suplementos alimentarios?

Consiste en añadir estos nutrientes esenciales en la proporción y cantidad adecuados, de forma que no se conviertan en nutrientes perjudiciales para tu cuerpo y que puedan darte un empujón a la hora de recuperar más fácilmente las funciones orgánicas y celulares de tu organismo.

Los suplementos te ayudan a que tus síntomas mejoren más rápidamente, no son imprescindibles pero facilitan y aceleran el restablecimiento de tus funciones orgánicas y metabólicas, que si lo hiciéramos con alimentación únicamente.

La propia nutrición celular comprende el conjunto de procesos mediante los que las células intercambian tanto materia como energía con su medio para darte salud.

La suplementación como estrategia nutricional

Teniendo en cuenta que la nutrición celular se basa en el suministro de vitaminas, minerales y oligoelementos en proporción y cantidad adecuados, que nuestro organismo no obtiene de forma natural a partir de los alimentos (ya sea por alimentación inadecuada o por mala absorción), uno de los principales objetivos de la estrategia de suplementación en un plan nutricional es suministrar nutrientes naturales a cada persona según sus necesidades personales, consiguiendo el equilibrio orgánico que garantiza un estado de salud óptimo.

En su versión tradicional, se apoya en la Medicina Ortomolecular, que no es más que facilitar al organismo los nutrientes en sí mismos: vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos, y microelementos presentes en plantas, fundamentalmente.

Si quieres un plan nutricional con suplementación específica para tu caso, porque consideras que no estás en un estado de salud óptimo ¡contacta con nosotros! estaremos encantados de atenderte.


martes, 24 de octubre de 2017

Alimentos para combatir el frío sin subir de peso

Si bien abrigarnos sirve de algo, también es necesario consumir alimentos que nos ayuden a entrar en calor. 
El problema, es que muchas de esas comidas útiles para capear el frío son ricos en calorías, lo que se puede traducir en un aumento de peso.
A continuación te contamos qué puedes comer para combatir las bajas temperaturas sin necesidad de descuidar tu figura
Pon atención.
Sopas y caldos. 
El consumo de éstos ayudan a que nuestro cuerpo se mantenga hidratado y con una temperatura adecuada. Eso sí, para no subir de peso, debes dejar de lado aquellas tipo crema o con muchas grasas, y optar por sopas de verdura o pollo. Ésta última además tiene propiedades antiinflamatorias y son útiles para combatir los síntomas de las infecciones respiratorias.
Legumbres. 
No sólo ayudan a mantener la temperatura corporal, además son bajas en grasa, ricas en fibra y buenas para tu metabolismo. También contienen proteínas, minerales, vitamina B1, B2, B6, niacina y folatos.
Grasas saludables. 
En lugar de consumir alimentos altos en grasa para combatir el frío, puedes optar por grasas saludables como el Omega 3 presente en alimentos como el salmón, jurel, atún, caballa, sardina, semillas y aceite de linaza, aceite de canola, aceite de soya, semilla o aceite de chía y nueces.
Condimentos sanos. 
Te recomendamos condimentar tus comidas con cebolla, ajo y jengibre. Éstos son ideales para el frío y también para fortalecer el sistema inmunológico. Por ejemplo, el ajo contiene alicina, el cual posee propiedades antibióticos y antioxidantes, lo que te ayudará a protegerte de la gripe y el resfrío. Por otro lado, la cebolla tiene muchas vitaminas y el jengibre tiene efectos antiinflamatorias y expectorantes.
Infusiones. 
Mantenerse hidratado también es importante, sobretodo porque ayuda a aliviar la mucosidad de resfríos o gripe. Para el frío lo ideal son los líquidos calientes, que además son buenos para cuando nos duele la garganta o estamos congestionados. Opte por el té en sus diversas variedades, infusiones de hierbas y café.
DATO.
Evita el consumo de alcohol para combatir el frío porque su efecto es momentáneo y es producido por un aumento de la circulación de la sangre. Sin embargo, cuando esto pasa, puedes incluso sentir más frío.




domingo, 15 de octubre de 2017

Señales de que te falta inteligencia emocional

Décadas de investigación han demostrado que la inteligencia emocional es un factor crítico que hace que las personas se destaquen del resto.

La conexión de este índice con el éxito es tan grande que el 90% de los mejores profesionistas tienen una alta inteligencia emocional. 

La inteligencia emocional es “algo” dentro de todos nosotros que es intangible. Afecta cómo manejamos nuestro comportamiento, navegamos las complejidades sociales y tomamos decisiones para alcanzar resultados positivos. 

A pesar de su importancia, es difícil saber realmente cuánta inteligencia emocional tiene una persona y qué se puede hacer para mejorarla. Se pueden tomar pruebas validadas científicamente, pero lamentablemente no son gratuitas

1. Te estresas con facilidad
Cuando te comes tus sentimientos, estos se acumulan hasta generar sensaciones como tensión, estrés y ansiedad. Las emociones ignoradas dañan el cuerpo y la mente. La inteligencia emocional te ayuda a manejar mejor el estrés al ayudarte a identificar las situaciones que te agobian y a enfrentarlas adecuadamente a tiempo. 

Las personas que no usan su inteligencia emocional tienden a apoyarse en otros métodos, menos saludables, para manejar la presión. Tienen el doble de posibilidades de experimentar ansiedad, depresión, abuso de sustancias e incluso de intentar el suicidio. 

2. Te cuesta trabajo ser asertivo 
Las personas con buena inteligencia emocional tienen un buen balance de buenos modales, empatía y cordialidad, pero son capaces de establecer límites. Esta combinación es ideal para manejar los conflictos. Cuando la mayoría de la gente está enojada, estas personas con buena IE se mantienen calmadas y balanceadas ya que se alejan de las emociones mal manejadas. Esto les permite neutralizar a las personas difíciles o tóxicas sin generar enemigos. 

3. Tienes un vocabulario emocional limitado
Todas las personas expresamos emociones, pero solo unas cuantas son capaces de identificarlas con claridad mientras ocurren. Nuestra investigación arroja que solo el 36% de las personas pueden hacer esto, lo cual es problemático porque las emociones poco entendidas generalmente causan malos entendidos, elecciones irracionales y acciones contra productivas. Las personas con buena IE dominan sus emociones porque saben identificarlas y tienen un gran vocabulario para nombrarlas. Muchas personas simplemente definen su estado de ánimo como “malo”, las emocionalmente inteligentes saben decir “frustrado”, “ansioso”, “irritable”, etc. Cuanto más específica sea la palabra, mejor conocimiento tendrás de qué estás sintiendo, qué causa la sensación y qué hacer al respecto. 

4. Asumes cosas rápidamente y defiendes tus posturas con vehemencia
Las personas que carecen IE forman opiniones rápidamente y sucumben a información vaga, que apoye sus propias posturas e ignoran cualquier cosa que pueda llevarles la contraria. Muy frecuentemente, discuten ad nauseam para defender un punto. Esto es especialmente peligroso para los líderes, pues sus ideas poco analizadas se pueden volver la estrategia de todo un equipo. Las personas emocionalmente inteligente marinan sus pensamientos porque saben que las reacciones iniciales se mueven por los sentimientos. Dejan que sus pensamientos se desarrollen y consideran consecuencias y contrargumentos posibles. Luego comunican su idea de la manera más efectiva posible, considerando las opiniones de la audiencia. 

5. Guardas rencores
Las emociones negativas que vienen con los rencores son, de hecho, una respuesta al estrés. Solo pensar en la ofensa que recibiste hace que tu cuerpo entre en “modo de supervivencia”, un mecanismo que hace que te levantes y pelees o salgas corriendo ante una amenaza. Cuando el peligro es inminente, esta reacción es esencial para sobrevivir, pero cuando el peligro ya pasó, guardar ese estrés es muy dañino para ale cuerpo y puede tener consecuencias devastadoras con el tiempo. De hecho, investigadores de la Universidad Emory descubrieron que guardar el estrés contribuye a tener presión alta y enfermedades del corazón. Guardar un rencor significa que estás guardando el estrés de un enojo y las personas emocionalmente inteligentes saben que deben evitar esto. Soltar las cosas no solo te hace sentir mejor, también puede ayudar a tu salud. 

6. No sueltas tus errores
Las personas emocionalmente inteligentes se alejan de sus errores, pero no los olvidan. Al mantenerlos a una distancia prudente pueden recordar las enseñanzas que dejaron para alcanzar el éxito futuro, pero no dejan que los detengan. Saben manejar muy bien la delgada línea entre recordar y revivir.  Revivir demasiado los errores hace que te dé ansiedad y miedo de intentar cosas nuevas, mientras que olvidarlos por completo hace que los repitas. La clave del balance está en tu habilidad de transformar los fracasos en lecciones que te ayuden a mejorar. 

7. Sientes que la gente no te entiende
Cuando te falta inteligencia emocional es difícil entender cómo te ven los demás. Te sientes poco entendido porque no puedes dar tus mensajes de la manera correcta. Las personas con alta IE saben que aun con práctica no siempre se da una comunicación 100% efectiva. Saben darse cuenta cuando las personas no los están entendiendo, ajustan su estrategia y recomunican su idea hasta que se dan a entender.

8. No sabes cuáles son tus disparadores (triggers)
Todos tenemos disparadores, situaciones o personas que nos presionan y nos llevan a actuar de manera impulsiva. Las personas emocionalmente inteligentes estudian estos triggers y evitan las situaciones o individuos que les pueden hacer perder la cabeza. 

9. No te enojas
No es que las personas emocionalmente inteligentes no se enojen, pero manejan mejor sus molestias para obtener el mejor resultado posible. A veces esto es simplemente mostrar que estás enojado, triste o frustrado. Ocultar tus emociones constantemente con una falsa actitud positiva no es genuino ni productivo. Las personas con buena IE emplean las emociones negativas y positivas en las situaciones correctas.

10. Culpas a otros por cómo te hacen sentir
Las emociones vienen de dentro. Es muy tentador atribuir tus sentimientos a las acciones de otros, pero debes tomar responsabilidad por ellas. NADIE PUEDE HACERTE SENTIR ALGO QUE TU NO QUIERAS SENTIR. Pensar lo contrario solo te frena. 

11. Te ofendes con facilidad
Si sabes muy bien quién eres, es difícil que las cosas que otros dicen o hacen respecto a ti te molesten. Las personas con sanidad emocional son seguras y de mente abierta. Incluso pueden burlarse de sí mismas porque saben muy bien cual es límite entre el humor y la degradación. 

En conclusión… 

A diferencia del IQ, la IE es muy maleable. Puedes entrenar a tu cerebro repitiendo actitudes y acciones inteligentes. Cuando tu cerebro refuerza estos comportamientos, las respuestas anteriores se van borrando de los caminos neuronales. Antes de que te des cuenta, estarás respondiendo con más inteligencia emocional


miércoles, 4 de octubre de 2017

¿Qué es la alimentación emocional?

Cuando el hecho de comer no responde a la necesidad física de alimentarnos sino a un estado de ánimo concreto, hablamos de alimentación emocional. Es un fenómeno normal porque a veces, simplemente, nos apetece un capricho, algo dulce o salado. No tiene mayor importancia, pero cuando esta situación se repite, incluso de manera compulsiva, la ingesta de alimentos puede esconder carencias emocionales o u otro tipo de trastornos.
Este es un tema complejo al que hay que prestarle la debida atención porque puede derivar en problemas de salud, desde el sobrepeso, la obesidad o la desnutrición, hasta la bulimia o la anorexia.
Se supone que comemos para cubrir las necesidades de macro y micronutrientes que requiere nuestro organismo para desarrollarse y funcionar correctamente, es decir, deberíamos alimentarnos, cuando tuviésemos hambre, pero ésta no es siempre la realidad.
Ejemplos de alimentación emocional
Muchas personas utilizan la dieta como refugio o vía de escape frente a una situación, normalmente negativa, ante la que se sienten impotentes. Ejemplos hay muchos:
  • Buscar consuelo en la comida, y sobre todo en los dulces, ante un desengaño amoroso, una mala situación familiar o una discusión en el trabajo.
  • Darse un atracón de comida poco sana en un momento de tensión o en un periodo de estrés continuado.
  • Negarse a ingerir cualquier alimento por un disgusto o por un estado depresivo generalizado.
  • Comer en exceso, o dejar de hacerlo, por baja autoestima (en muchos casos relacionados con el propio aspecto físico).
  • Recurrir constantemente a un mismo tipo de comida (snacks, refrescos, fast food…) o por ejemplo, no poder parar de comer algunos frutos secos como las pipas.
  • También ocurre, en casos menos habituales, celebrar cualquier buena noticia con una ingesta excesiva de alimentos.
Todos estos ejemplos pueden indicar que nuestra alimentación depende de nuestras emociones y no realmente de nuestras necesidades nutricionales.
¿Qué causa la alimentación emocional?
No hay que ser alarmistas y siempre debemos tener claro que, de vez en cuando… ¿quién no se ha dado el gustazo de tomar un buen helado de chocolate para olvidar las penas después de un pequeño disgusto? En el fondo, eso es alimentación emocional, pero no es un gesto que deba preocuparnos. El problema surge cuando nos alimentamos, constantemente, según nuestros sentimientos.
En estos casos, la comida puede convertirse en nuestro mejor consuelo o incluso en una forma de autocastigo. Si surgen ideas como: “Me he ganado tomarme cuatro hamburguesas por la injusticia laboral que acabo de sufrir” o “No pienso comer nada porque nadie me quiere por mi sobrepeso”, este tipo de situaciones son realmente delicadas y requieren ayuda psicológica.
Normalmente las personas que basan su alimentación en las emociones esconden algún tipo de carencia: falta de afecto, baja autoestima, inseguridad y miedos, trastornos nerviosos, excesiva preocupación por un problema puntual… la comida, o la falta de ella, canaliza sus emociones, sin tener nada que ver con el hambre o con el deseo de degustar una deliciosa receta.
¿Qué consecuencias puede tener la alimentación emocional?
La alimentación emocional suele traer como consecuencia importantes fluctuaciones en el peso porque a los periodos de gran ingesta de alimentos, se suceden otros de mínimo consumo de nutrientes. Detrás de una extrema delgadez o de un problema de sobrepeso puede estar este mal hábito alimenticio. En la mayoría de los casos, la situación se agrava porque tras la ingesta de comida innecesaria aparecen el remordimiento y el sentimiento de culpa, creándose un peligroso círculo vicioso.
En resumen, no siempre comemos por hambre, lo hacemos porque nos apetece, pero si ligamos permanentemente nuestra dieta a nuestras emociones es algo que no nos beneficia y que deberíamos corregir para evitar males mayores.


jueves, 21 de septiembre de 2017

¿Qué es la Medicina Ortomolecular?

Es la parte de la medicina dedicada a la rehabilitación celular o, dicho de otra forma, al restablecimiento del equilibrio químico, es decir, de la salud y prevención de enfermedades a través de la regulación de las alteraciones bioquímicas que aparecen en el organismo, dando la molécula adecuada en el justo momento.

Su objetivo es el restablecimiento del equilibrio químico del organismo.

Este objetivo se consigue a través del uso de sustancias y elementos naturales, como vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos, prebióticos, coenzimas los cuales van a permitir un reequilibrio bioquímico, neutralizando efectos tóxicos y mejorando la calidad de vida. 

La Medicina Ortomolecular cree que estos productos tienen beneficios mayores de los habitualmente considerados, cuando se usan solo para tratamiento de déficit de dichos nutrientes.

Por ejemplo, protegiendo de riesgo cardiovascular producido por la tensión arterial alta.

La prehipertensión arterial y la hipertensión arterial pueden ser controladas a través de modificaciones dietéticas y suplementación de nutrientes, incluidos antioxidantes.

(Mark C Houston, et al. “Nutraceuticals, vitamins, antioxidants, and minerales in the prevention and treatment of hipertensión”. Prog Cardiovasc Dis, 2005, mayo-junio; 47‘[6]).

La Medicina Ortomolecular no es una “Medicina”, Medicina es una, no hay varias, pero la Medicina Ortomolecular es una forma diferente de concebir y, por lo tanto, de ejercer la medicina.

La Medicina Ortomolecular puede aportar a la célula los nutrientes necesarios,
por lo tanto podríamos hablar de nutrición celular.

Es decir, aportando nutrientes necesarios para las miles de reacciones químicas celulares, cuya alteración provocaría un fallo en estas reacciones y la enfermedad.la Medicina Ortomolecular aporta una suplementación de nutrientes adaptada a cada sujeto con una dieta mas adecuada al sujeto.

La Medicina Ortomolecular es tratamiento prácticamente inocuo, utilizable en cualquier patología.





miércoles, 6 de septiembre de 2017

3 técnicas para combatir el estrés

El estrés es un estado de tensión física y mental que se genera como respuesta automática ante situaciones externas que son percibidas como amenazantes o demandantes. Se sabe que en sí mismo el estrés no es algo “malo” pues nos impulsa a conseguir objetivos e incluso puede ser saludable sí se sabe manejarlo eficazmente.
En un primer momento la respuesta de estrés es necesaria y adaptativa, pero sí ésta se prolonga o intensifica se pueden experimentar serios trastornos físicos y/o emocionales afectando el desempeño diario de una persona en sus diferentes esferas de la vida.
Tres fases de desarrollo del estrés
El estrés se ha dividido en tres fases principales:
• Fase de alarma o huida:
Se presenta cuando nuestro organismo se prepara para producir el máximo de energía, con los consecuentes cambios químicos. El cerebro envía señales que activan la secreción de hormonas, que mediante una reacción en cadena provocan diferentes reacciones en el organismo como  son: tensión muscular, agudización de los sentidos, aumento en la frecuencia e intensidad de los latidos del corazón, elevación del flujo sanguíneo, incremento del nivel de insulina para que el cuerpo metabolice más energía, etc.
Cuando pasa la señal de alarma nuestro organismo se relaja y recuperamos el estado de reposo. Si la situación se mantiene de forma continua,  pasamos a la siguiente fase.
• Fase de adaptación:
También se le conoce como fase de resistencia y se presenta cuando se mantiene la situación de alerta sin que exista relajación. Es entonces cuando el organismo intenta retornar a su estado normal, y se vuelve a producir una nueva respuesta fisiológica, manteniendo las hormonas en situación de alerta permanente. Esta fase llega a su límite cuando se agota la energía.
• Fase de agotamiento:
Sucede cuando el estrés se convierte en crónico, y se mantiene durante un período de tiempo que varía en función de cada individuo.  En esta fase se experimenta debilidad y aparece una sensación de angustia y ansiedad que termina por afectar la salud física y/o emocional de la persona.
Los principales signos y síntomas que se observan en un individuo en esta fase son: apatía, colitis, gastritis, úlceras, insomnio, irritabilidad, enfermedades cardiacas, depresión,  etc.
Entre las causas más comunes de estrés en el trabajo se encuentran las siguientes:
•    Excesiva carga de trabajo.
•    Problemas interpersonales con compañeros y superiores lo que afecta el clima laboral.
•    Falta de conocimientos especializados para desarrollar las funciones.
•    Amenaza continua de recorte o restructuración organizacional.
•    Situaciones familiares y personales que obstaculizan e interfieren el desempeño en el trabajo.
Factores antiestrés
Ahora bien, no todas las personas se enfrentan a situaciones estresantes de igual forma. Lo que para algunos es una situación estresante para otros puede que no lo sea.  Esto se debe a ciertos factores como son:
• Actitud: Tiene que ver con la forma en que interpretamos la realidad que nos rodea,  por lo que para alguien una situación puede ser percibida como demandante y amenazante mientras que para otra representa un reto interesante o una oportunidad de desarrollo.
• Bienestar físico: La mala alimentación y nutrición estresa al cuerpo y a la mente perjudicando en sobremanera a quien se encuentra en este estado. Una persona sometida a estrés requiere más  nutrientes, vitaminas y minerales. Asimismo, la actividad física inadecuada puede provocar un estado estresante para el organismo.
• Redes de Apoyo: Somos seres sociales que necesitamos de los demás,  y por lo tanto la mayoría de las personas requiere de alguien en sus vidas en quien confiar en un momento difícil. Cuando se carecen de redes de apoyo,  las situaciones estresantes se hacen más difíciles de manejar.
• Oportunidades de relajación: Las actividades recreativas nos proporcionan espacios para liberar tensiones. Cuando una persona carece de intereses externos, pasatiempos o de un medio de relajación, es muy probable que no consiga manejar situaciones estresantes ya que no podrá descargar el estrés que le provocan.
De esta forma, se puede establecer que una persona que tiene actitudes negativas,  estado de salud físico deficiente, falta de apoyo social y escasas oportunidades para relajarse, tiene altas probabilidades para experimentar con mayor ansiedad las situaciones estresantes.
Técnicas de control emocional contra el estrés
Existen técnicas básicas de control emocional para hacerle frente al estrés, y éstas pueden utilizarse antes, durante o después de un acontecimiento estresante.
1º Respiración profunda:
Esta técnica es muy fácil de aplicar y es útil para controlar las reacciones fisiológicas al enfrentar  situaciones emocionalmente intensas.
– Inspira profundamente mientras cuentas mentalmente hasta 4
– Mantén la respiración mientras cuentas mentalmente hasta 4
– Suelta el aire mientras cuentas mentalmente hasta 8
2º Detención del pensamiento:
Esta técnica se centra en el control del pensamiento y para ponerla en práctica debes seguir los siguientes pasos:
– Cuando empieces a encontrarte incómodo, nervioso o alterado, préstale atención al tipo de pensamientos que estás teniendo, e identifiques todos aquellos con connotaciones negativas (centrados en el fracaso, el odio hacia otras personas, la culpa, etc.)
– Repite hacia ti mismo “¡Basta!”
– Sustituye esos pensamientos por otros más positivos
El problema de esta técnica es que se necesita cierta práctica para identificar los pensamientos negativos, así como para darles la vuelta y convertirlos en positivos.
3º Relajación muscular:
Esta técnica  requiere entrenamiento previo siguiendo los siguientes pasos:
– Siéntate tranquilamente en una posición cómoda. Cierra los ojos.
– Relaja lentamente todos los músculos de su cuerpo, empezando con los dedos de los pies y luego haz lo mismo con el resto del cuerpo hasta llegar a los músculos del cuello y la cabeza.
– Una vez que hayas relajado todos los músculos de su cuerpo, imagínate en un lugar pacífico y relajante (por ejemplo en una playa). Cualquiera que sea el lugar que elijas, imagina que estás totalmente relajado y despreocupado.
Practica este ejercicio tan a menudo como sea posible, al menos una vez al día durante unos 10 minutos en cada ocasión. Si te ha convencido la utilidad del ejercicio, recuerda que debes practicarlo para llegar a automatizar el proceso y conseguir relajarte en unos pocos segundos.
Finalmente, es importante considerar que las situaciones estresantes están presentes en nuestra vida cotidiana y evadirlas, negarlas o reprimirlas podrían ser factores desencadenantes de serios problemas de salud física y emocional a largo plazo.
La autora es Coordinadora Académica de la facultad de Psicología de la Universidad Anáhuac México Norte.


sábado, 19 de agosto de 2017

Reclutamiento Efectivo.

Uno de los aspectos más importantes del multinivel es sin duda el reclutamiento de personas, y muchas de las capacitaciones y técnicas que se dan a las personas que recién ingresan a este negocio están basadas en tratar de incrementar la capacidad de reclutamiento de personas de los miembros de nuestro equipo
¿Como el tener un plan de trabajo resulta atractivo para nuestros prospectos? ¿Como el ser mas profesional resultara sin duda en una mejor capacidad de reclutamiento?
Un aspecto que muchos dejan pasar en el multinivel y que sin duda es vital para el éxito mayor de tu negocio es la creación de un plan de trabajo. En todos los negocios y organizaciones serias generalmente se implementan planes de trabajo para guiar el crecimiento de un equipo, un departamento o una organización entera.
¿Que es un plan de trabajo? Bueno, si tu entraste a tu empresa y lo unico que recibiste fue:
  1. Has tu lista de 100 prospectos y háblales a todos a invitarlos a las reuniones
  2. Capacitaciones sobre tu plan de compensacion, tu empresa y tu producto
  3. Capacitaciones eventuales sobre motivacion y crecimiento personal
Entonces en tu organizacion no tienen un plan de trabajo.
Un plan de trabajo es una descripción detallada de las actividades que debe realizar una persona al ingresar a la empresa con un detalle de al menos un mes, que le permita rápidamente poder alcanzar metas y objetivos claros. Claro el plan de trabajo no solo abarca a los nuevos prospectos, sino que también deben hacerse planes de trabajo para todo el equipo, pero es sumamente importante que personas que recién comienzan sepan exactamente con lujo de detalle que es lo que tienen que hacer al iniciar en este negocio.
¿Cómo es que un plan de trabajo puede ayudarte a reclutar más personas? Tienes que diferenciarte de la mayoría, y la mayoría no tiene planes de trabajo, imaginate en esta situación: estás pensando en ingresar a una empresa multinivel, pero tienes 2 opciones, ambas tienen productos excelentes y planes de compensación similares, pero en una de ellas están basados en reuniones semanales dadas siempre por la mismas personas, y te dicen que lo único que tienes que hacer es llevar a las personas a las reuniones, en el otro equipo, tienes un plan de trabajo extremadamente bien estructurado, que no solo te capacitará para poder prospectar, conocer mas del negocio, técnicas de cierre, técnicas de venta, tecnicas de prospeccion en frio, crecimiento personal en varios aspectos y más elementos que han guiado una y otra vez a muchas personas a los mismos resultados, el éxito de su negocio. ¿Cual eliges?
Un plan de trabajo le da seguridad a las personas, no estan iniciando un negocio “haber que pasa” sino que tienen elementos para saber lo que va a pasar, solo tienen que seguir la misma ruta que otros ya han seguido para tener exito.
Un plan de trabajo no es algo trivial y es un trabajo que requiere dedicacion y perfeccionamiento, pero tener un mal plan de trabajo es mejor que no tener absolutamente nada.
Si queremos darle seriedad a nuestra profesión debemos comenzar desde nosotros, tomando en serio el negocio, deteniendo nuestra velocidad un poco para sentarnos y plantear este plan de trabajo que sin duda repercutirá tremendamente en tu éxito futuro.
Estamos para servirte, Namaste.
https://www.facebook.com/centrodeapoyodih/
https://www.facebook.com/groups/motivaciondih/
https://www.youtube.com/user/nutriorto