jueves, 6 de septiembre de 2018

COMO CONTROLAR EL ESTREÑIMIENTO


El estreñimiento se puede definir como la interrupción o escasa eliminación de heces aunque también se considera como tal la dificultad de expulsión.

Está considerado uno de los trastornos mas frecuentes en los países desarrollados y las causas más comunes son hábitos inadecuados como la falta de disciplina horaria, beber poca agua, la deficiente ingesta de fibra, el sedentarismo, la laxitud en los músculos intestinales, el uso de determinados fármacos (antidepresivos, antihistamínicos, opiáceos, analgésicos, diuréticos, relajantes musculares, medicamentos para la hipertensión y suplementos de hierro y calcio), el abuso de laxantes, la falta de ejercicio y el estrés físico y psíquico así como otros cuadros de origen orgánico.

Además hay enfermedades endocrinas y metabólicas -como el hipotiroidismo y la diabetes- y anomalías neurológicas e intestinales así como enfermedades del colon, el recto o el ano que pueden llevar a padecer ese problema. Y otro tanto ocurre cuando la mujer está embarazada.

Hay que señalar también que el estreñimiento crónico puede ser un signo de cáncer colorrectal o diverticulosis.

En este texto nos centramos pues en afrontar el estreñimiento cuando no parece haber causas orgánicas graves.

Y lo primero que conviene hacer siempre es proceder al estudio minucioso de los hábitos dietéticos con el fin de corregir aquellos que menoscaben la actividad intestinal.

Porque todo tratamiento debe ir inicialmente encaminado a eliminar las causas que lo producen y después, en este caso, a reeducar al intestino adoptando nuevos hábitos.

Cabe agregar que por desgracia hoy no se da al intestino la importancia que tiene pues no parece entenderse que se puede convertir en una peligrosa fuente de sustancias tóxicas que es necesario evacuar ya que de no hacerlo se pueden convertir en elementos altamente peligrosos al conducir al hígado y la sangre oleadas de impurezas procedentes de las fermentaciones anormales.


CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA DIETA

Cuando se padece estreñimiento hay que aumentar ante todo la cantidad de alimentos ricos en fibra, pero progresivamente.

Está demostrada la deficiente ingesta de fibra en los países occidentales.

Ésta puede ser soluble o insoluble teniendo cada una de ellas una actividad.

En el caso que nos ocupa la más adecuada es la soluble -presente en las frutas, verduras y legumbres- ya que favorece el peristaltismo intestinal, aumenta el bolo fecal, minimiza la fermentación, impide la flatulencia y acelera el tránsito intestinal.

Compuesta por mucílagos, gomas y pectinas forma junto al agua un gel que favorece el vaciado gástrico.

La fibra insoluble, en cambio, sólo se debe usar en situaciones verdaderamente críticas ya que su ingesta, separada del propio alimento que la contiene, puede irritar la mucosa intestinal.

También hay que incrementar la ingesta de agua.

Hasta 2 litros como mínimo pero siempre fuera de las comidas. Recordemos que cada día llegan al colon de 500 a 1.000 cm3 de quimo pero el volumen final de las heces es de 100 a 120 gr.

La diferencia está en el volumen de agua absorbido por el colon.

Por último, unos consejos más:

·         Evite los alimentos astringentes (los que favorecen el estreñimiento).
·         Ingiera las frutas fuera de las comidas y nunca como postre.
·         Recuerde que el aceite de oliva favorece la eliminación de las heces al lubrificarlas.
·         Sustituya los cereales habituales por cereales integrales.
·         Evite a toda costa la leche de vaca ya que estriñe.

COMPLEMENTOS QUE DEBEN APORTARSE

·         Ácido fólico. Favorece la eliminación del estreñimiento rebelde.
·         Ácidos grasos esenciales de la serie omega-6. Tienen efecto laxante a partir de 1 gramo al día.
·         Magnesio. Tiene actividad laxante y su deficiencia produce estreñimiento.
·         Factores lipotrópicos (inositol, metionina, colina). Facilitan la eliminación de grasa por las heces.
·         Complejo B. Son responsables de la musculatura intestinal favoreciendo su peristaltismo.
·         Vitamina B5. Acelera el tránsito intestinal.
·         Probióticos. Resuelven muchos estreñimientos causados por alteración de la flora intestinal.
·         PABA. Su deficiencia produce estreñimiento.
·         Hierro. Su deficiencia puede producir estreñimiento tanto como su exceso.

ALIMENTOS BENEFICIOSOS

 Agua. Se requiere un mínimo de agua a fin de que el organismo pueda utilizarla para formar orina, saliva, jugos gástricos y pancreáticos, lágrimas, sudor y sangre; además actúa como disolvente y transportador de sustancias e hidrata las heces.

Alimentos que contienen fibra. Cereales integrales, legumbres, frutas, verduras, hortalizas y semillas. Las frutas y verduras además contienen agua.

Uvas pasas, higos, dátiles y ciruelas. Contienen gran cantidad de fibra y agua. Las ciruelas contienen una sustancia, la dihidroxifenilisatina, cuya función es estimular los movimientos peristálticos. Además su uso continuado elimina la atonía intestinal. Es un laxante no irritativo por lo que está especialmente indicado en niños y ancianos.

Manzana. Actúa como corrector del funcionamiento intestinal y contribuye a mejorar la atonía.

Alimentos de acción colerética y colagoga. Los primeros aumentan la producción de bilis y la fluidifican; los segundos estimulan el vaciamiento suave de la vesícula biliar. Es bueno pues ingerir alcachofa, achicoria, endivia, escarola, rábano, papaya, berenjena y aceitunas.

ALIMENTOS PERJUDICIALES

Pastelería, bollería industrial y chocolate. Por su falta de fibra y por tratarse de calorías vacías.

Pescado. Es astringente por no contener fibra.

Marisco. A veces causa inflamación de intestino y estreñimiento.

Carnes. No contiene fibra y favorece los procesos de putrefacción por lo que en casos de estreñimiento va a favorecer la autointoxicación.

Leche de vaca. Es responsable de la mayor parte del estreñimiento que se presenta en niños.

FITOTERAPIA

Plantas con principios activos laxantes

A) Laxantes antraquinónicos:

  • Aloe (Aloe ferox, barbadensis).
  • Sen (Cassia angustifolia).
  • Frángula (Rhamnus Frangula).
  • Caña fístula (Cassia fistula).
  • Ruibarbo (Rheum officinale, palmatum).

B) Laxantes mecánicos:

  • Ciruelo (Prunus domestica).
  • Goma de garrofín (Ceratonia siliquia).
  • Ispágula (Plantago ovata).
  • Llantén (Plantago major).
  • Malva (Malva sylvestris).
  • Malvavisco (Althaea officinalis).
  • Salvado de trigo (triticum aestivum).
  • Zaragatona (Plantago psyllium).

C) Laxantes osmóticos:

  • Fresno del maná (Prunus domestica).
  • Tamarindo (Tamarindus indica).

Plantas coadyuvantes:

  • Alcachofera (Cynara scolimus).
  • Menta (Mentha piperita).
  • Boldo (Boldea fragans).
  • Diente de león (Taraxacum officinale).
  • Anís (Pimpinella anisum).
  • Coriandro (Coriandrum sativum).
  • Hinojo (Foeniculum vulgare).
  • Espino albar (Crataegus monogyna).
  • Pasiflora (Passiflora incarnata).
  • Rabo de gato (Sideritis tragoriganum).

REGLAS PARA REEDUCAR EL INTESTINO

·         Incremente los alimentos ricos en fibra de la dieta, sobre todo frutas y verduras.
·         Aumente la ingesta de agua fuera de las comidas.
·         Defeque todas las mañanas a la misma hora, preferiblemente después del desayuno.
·         Realice ejercicio con asiduidad.
·         Interrumpa el uso de laxantes y sustitúyalos por lavativas cuando sea imprescindible.
·     Dése a diario un masaje intestinal circular en el sentido de las agujas del reloj- ejerciendo una ligera presión sobre el intestino.



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