El estreñimiento se puede definir como la interrupción o escasa
eliminación de heces aunque también se considera como tal la dificultad de
expulsión.
Está considerado uno de los trastornos mas frecuentes en los países
desarrollados y las causas más comunes son hábitos inadecuados como la falta de
disciplina horaria, beber poca agua, la deficiente ingesta de fibra, el
sedentarismo, la laxitud en los músculos intestinales, el uso de determinados
fármacos (antidepresivos, antihistamínicos, opiáceos, analgésicos, diuréticos,
relajantes musculares, medicamentos para la hipertensión y suplementos de
hierro y calcio), el abuso de laxantes, la falta de ejercicio y el estrés
físico y psíquico así como otros cuadros de origen orgánico.
Además hay enfermedades endocrinas y metabólicas -como el hipotiroidismo
y la diabetes- y anomalías neurológicas e intestinales así como enfermedades
del colon, el recto o el ano que pueden llevar a padecer ese problema. Y otro
tanto ocurre cuando la mujer está embarazada.
Hay que señalar también que el estreñimiento crónico puede ser un
signo de cáncer colorrectal o diverticulosis.
En este texto nos centramos pues en afrontar el estreñimiento cuando no
parece haber causas orgánicas graves.
Y lo primero que conviene hacer siempre es proceder al estudio minucioso
de los hábitos dietéticos con el fin de corregir aquellos que menoscaben la actividad
intestinal.
Porque todo tratamiento debe ir inicialmente encaminado a eliminar las
causas que lo producen y después, en este caso, a reeducar al intestino
adoptando nuevos hábitos.
Cabe agregar que por desgracia hoy no se da al intestino la importancia
que tiene pues no parece entenderse que se puede convertir en una peligrosa
fuente de sustancias tóxicas que es necesario evacuar ya que de no hacerlo se
pueden convertir en elementos altamente peligrosos al conducir al hígado y la
sangre oleadas de impurezas procedentes de las fermentaciones anormales.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
DE LA DIETA
Cuando se padece estreñimiento hay que aumentar ante todo la cantidad de
alimentos ricos en fibra, pero progresivamente.
Está demostrada la deficiente ingesta de fibra en los países
occidentales.
Ésta puede ser soluble o insoluble teniendo cada una de ellas una
actividad.
En el caso que nos ocupa la más adecuada es la soluble -presente en las
frutas, verduras y legumbres- ya que favorece el peristaltismo intestinal,
aumenta el bolo fecal, minimiza la fermentación, impide la flatulencia y
acelera el tránsito intestinal.
Compuesta por mucílagos, gomas y pectinas forma junto al agua un gel que
favorece el vaciado gástrico.
La fibra insoluble, en cambio, sólo se debe usar en situaciones
verdaderamente críticas ya que su ingesta, separada del propio alimento que la
contiene, puede irritar la mucosa intestinal.
También hay que incrementar la ingesta de agua.
Hasta 2 litros
como mínimo pero siempre fuera de las comidas. Recordemos que cada día llegan
al colon de 500 a
1.000 cm3 de quimo pero el volumen final de las heces es de 100 a 120 gr.
La diferencia está en el volumen de agua absorbido por el colon.
Por último, unos consejos más:
·
Evite los alimentos
astringentes (los que favorecen el estreñimiento).
·
Ingiera las frutas fuera de
las comidas y nunca como postre.
·
Recuerde que el aceite de
oliva favorece la eliminación de las heces al lubrificarlas.
·
Sustituya los cereales
habituales por cereales integrales.
·
Evite a toda costa la leche
de vaca ya que estriñe.
COMPLEMENTOS QUE DEBEN
APORTARSE
·
Ácido
fólico. Favorece la eliminación
del estreñimiento rebelde.
·
Ácidos
grasos esenciales de la serie omega-6. Tienen efecto laxante a partir de 1 gramo al día.
·
Magnesio. Tiene actividad laxante y su deficiencia produce
estreñimiento.
·
Factores lipotrópicos (inositol, metionina, colina). Facilitan la eliminación de grasa por las heces.
·
Complejo
B. Son responsables de la
musculatura intestinal favoreciendo su peristaltismo.
·
Vitamina
B5. Acelera el tránsito
intestinal.
·
Probióticos. Resuelven muchos estreñimientos causados por
alteración de la flora intestinal.
·
PABA. Su deficiencia produce estreñimiento.
·
Hierro. Su deficiencia puede producir estreñimiento tanto
como su exceso.
ALIMENTOS BENEFICIOSOS
Agua. Se requiere un mínimo de
agua a fin de que el organismo pueda utilizarla para formar orina, saliva,
jugos gástricos y pancreáticos, lágrimas, sudor y sangre; además actúa como
disolvente y transportador de sustancias e hidrata las heces.
Alimentos que contienen fibra. Cereales integrales, legumbres, frutas, verduras, hortalizas y
semillas. Las frutas y verduras además contienen agua.
Uvas pasas, higos, dátiles y ciruelas. Contienen gran cantidad de fibra y agua. Las ciruelas contienen una
sustancia, la dihidroxifenilisatina, cuya función es estimular los
movimientos peristálticos. Además su uso continuado elimina la atonía
intestinal. Es un laxante no irritativo por lo que está especialmente indicado
en niños y ancianos.
Manzana. Actúa como corrector del
funcionamiento intestinal y contribuye a mejorar la atonía.
Alimentos de acción colerética y colagoga. Los primeros aumentan la producción de bilis y la
fluidifican; los segundos estimulan el vaciamiento suave de la vesícula biliar.
Es bueno pues ingerir alcachofa, achicoria, endivia, escarola, rábano, papaya,
berenjena y aceitunas.
ALIMENTOS PERJUDICIALES
Pastelería, bollería industrial y chocolate. Por su falta de fibra y por tratarse de calorías
vacías.
Pescado. Es astringente por no
contener fibra.
Marisco. A veces causa inflamación
de intestino y estreñimiento.
Carnes. No contiene fibra y
favorece los procesos de putrefacción por lo que en casos de estreñimiento va a
favorecer la autointoxicación.
Leche de vaca. Es responsable de la mayor
parte del estreñimiento que se presenta en niños.
FITOTERAPIA
Plantas con principios activos laxantes
A) Laxantes antraquinónicos:
- Aloe (Aloe ferox, barbadensis).
- Sen (Cassia angustifolia).
- Frángula (Rhamnus Frangula).
- Caña fístula (Cassia fistula).
- Ruibarbo (Rheum officinale, palmatum).
B) Laxantes mecánicos:
- Ciruelo (Prunus domestica).
- Goma de garrofín (Ceratonia siliquia).
- Ispágula (Plantago ovata).
- Llantén (Plantago major).
- Malva (Malva sylvestris).
- Malvavisco (Althaea officinalis).
- Salvado de trigo (triticum aestivum).
- Zaragatona (Plantago psyllium).
C) Laxantes osmóticos:
- Fresno del maná (Prunus domestica).
- Tamarindo (Tamarindus indica).
Plantas coadyuvantes:
- Alcachofera (Cynara scolimus).
- Menta (Mentha piperita).
- Boldo (Boldea fragans).
- Diente de león (Taraxacum officinale).
- Anís (Pimpinella
anisum).
- Coriandro (Coriandrum sativum).
- Hinojo (Foeniculum vulgare).
- Espino albar (Crataegus monogyna).
- Pasiflora (Passiflora incarnata).
- Rabo de gato (Sideritis tragoriganum).
REGLAS PARA REEDUCAR EL
INTESTINO
·
Incremente los alimentos
ricos en fibra de la dieta, sobre todo frutas y verduras.
·
Aumente la ingesta de agua
fuera de las comidas.
·
Defeque todas las mañanas a
la misma hora, preferiblemente después del desayuno.
·
Realice ejercicio con
asiduidad.
·
Interrumpa el uso de
laxantes y sustitúyalos por lavativas cuando sea imprescindible.
· Dése a diario un masaje
intestinal circular en el sentido de las agujas del reloj- ejerciendo una
ligera presión sobre el intestino.
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